14 ❙ ¿Perdonar a los Jaeger?

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Atascado en reversa


-Sal de ahí

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-Sal de ahí.

La escoba de Petra sigue golpeándome la espalda.

-Estás ensuciando mi suelo con tu negatividad.

-No es negatividad, es realidad-aclaro-, me ha rechazado y de paso me ha sacado de su vida.

-No le diste la oportunidad de hablar.

-Se marchó-digo obvia-, no entiendo porque dijo que no podía hacerme eso, ¿hacerme que? ¡Maldición, seguro se sintió presionado! Soy una idiota.

-Tal vez está avergonzado.

-Avergonzado debería de estar por fijarse en alguien como tú-dice Auruo dejando en el suelo los baldes con agua.

-Cierra la boca-señala Petra antes de golpearlo.

-Gracias-digo.

-De nada, ahora sal de aquí.

-No quiero, Hange-san está en una reunión con los demás capitanes y el comandante, Moblit y Nifa están con ella, y no tengo más amigos aparte de ustedes.

-Tú no eres mi amiga-aclara Auruo petulante.

-Me refería a Petra, Erd y Gunther-sonrio, Auruo se marcha maldiciéndome.

-¡No terminaste de limpiar!-le grita Gunther.

-No le importa-suspira Petra-. Escucha, As, ninguno conoce bien al capitán Levi como para saber qué es lo que pasa por su cabeza, pero creo que estás exagerando-la miro enfadada-. Hange-san y el capitán Erwin te han dicho que el capitán ha estado cumpliendo las órdenes del comandante y por eso se ha ausentado, no creo que te esté esquivando. Y sobre el marcharse aquel día, ¿no crees que esperas mucho de él sin saber su historia? Tú dices que no es fácil para tí por lo sucedido en tu familia, que tienes miedo de crear una dependencia hacia el capitán y te asusta lo intenso que se vuelve todo cuando estás a su lado, ¿no pensaste que tal vez él también está asustado? No sabemos mucho de él, yo oí que viene de la Ciudad Subterránea, pero creo que ese dato es suficiente para saber que tipo de vida ha llevado-dice obvia-. Te quiero As, pero tiendes a pensar que nadie pasa por lo mismo que tú, ni siquiera estás pensando en que pudo pasarle por la cabeza al capitán y ya estás enfadada con él, como si fuera su culpa, en ese caso tú también tienes la culpa de lo que sientes.

Me quedo en silencio, tal vez tiene razón.

Llevo tanto tiempo pensando que he pasado por lo peor, cuando en realidad aunque mi padre me ha dejado, he tenido una familia normal que me ha acogido sin dudar en su hogar, he llevado una vida como la de cualquier otro niño, he ido a la escuela y nadie me ha impedido entrar a la Legión. Sí Levi viene de la Ciudad Subterránea como dice Petra lo he estado juzgando mal, ha vivido allí abajo como un don nadie luchando por sobrevivir, y ha llegado aquí arriba con el peso de ser el hombre más fuerte de la humanidad sobre sus hombros.

-Entiendo-murmuro.

-No es solo entender-me regaña lanzandome un trapo a la cara-, es ponerlo en práctica, no creo que el capitán no sienta nada por tí, digo han estado a punto de besarse-mis amigos voltean hacia nosotras, incluído Auruo que ha tenido la oreja parada desde que ha regresado, pero Petra no se inmuta-, pero sentir amor por alguien no quiere decir que deban estar juntos desde el momento en el que se confiesan, si están destinados a estar juntos, algún día lo estarán, y no se sentirán mal por el tiempo que estén separados porque confían en sus sentimientos. Aprovecha el tiempo sola para poner tus ideas en orden, desde el capitán hasta tu padre. Astrid, no puedes amar a nadie hasta que tu estés bien, y tú no lo estas.

-Debes perdonar a tu padre para perdonarte a tí-razona Erd.

-No entiendo nada-alza la mano Gunther-, primero el capitán y ahora ¿tienes problemas con tus padres?

-Ellos no lo saben, solo yo-recuerda Erd.

-Puedes empezar por eso-me incita-, nadie te juzgará aquí.

-A mí no me interesa-dice Auruo volteando para seguir limpiando la ventana, pero todos sabemos que está pendiente.

Así prosigo a contarles sobre Grisha, sobre mi llegada a casa de los Blouse, sobre mi cambio de apellido que empieza a ser una carga, también les cuento de Eren, y cuando termino de hablar siento que algo ha cambiado, no me miran diferentes por mi mentira, me miran con compresión e incluso viendo los ojos de Auruo-que se la paso bufando durante mi relato- puedo percibir empatía.

-No es un delito sentirte más Blouse que Jaeger, tu padre nunca estuvo para tí y has decidido estar con las personas que sí lo estuvieron, creo que eso habla bien de tí-aclara Gunther-, quiero decir, no estás simplemente dejándote llevar por sus lazos sanguíneos, estás poniendo por encima de tu sangre a personas que no tienen relación contigo pero que has acogido como tu familia dada la situación.

-Te has enredado-dice Erd apoyado en su escoba-, creo que podemos resumir eso en que realmente valoras a quienes han estado a tu lado, y no por apariencias hablas bien de tu padre, sabes admitir que ambos han tenido errores y eso ha roto la relación, y no por ser quienes son ahora saldrás colgada de su brazo para fingir ser una familia feliz. Y sobre tu cambio de apellido, no es como si un nombre te hiciera diferente, Blouse o Jaeger sigues siendo la misma Astrid de siempre, solo tú decides cómo eso influye en tí.

-¿El capitán lo sabe?-pregunta Petra.

-No se lo he dicho, pero algo debe saber, me ha preguntado por Grisha.

-Podrías empezar por ahí-dice Auruo de repente-, no sé cómo esperas que quiera salir contigo si sabe que le estás mintiendo incluso cuando te confronta.

-Nunca esperé decir esto, pero tiene razón-admite Petra-, sí ya lo sabe igualmente valorará el que tú se lo digas directamente, es fácil callar cuando sabes que el otro está enterado, pero es difícil confesar cuando has ocultado algo y el otro reconoce saber sobre tu mentira. Siendo como es el capitán, creo que lo valorará.

-Si se trata del capitán, las palabras son tu mejor aliado para llegar a él-dice Gunther-. Él ya es un hombre de acciones, parece que ha vivido así mucho tiempo, pero tal vez en su vida le han transmitido tanto con palabras, y vamos a admitirlo, no hay mucho que puedas hacer por él, no creo que te veas en la situación de salvarlo en una misión o darle apoyo por más que te siga entrenando, él no lo necesita y no te lo permitirá.

-Pero puedes hacer todo eso aunque no de esa manera-aclara Petra-, no puedes salvarlo allí afuera, pero puedes salvarlo de sus propios pensamientos, de lo que ha visto y vivido, de lo que lo atormenta. Sigue siendo humano, es imposible que no pase por todo eso como cualquiera de nosotros, seguro ha sentido miedo, ha visto morir a muchos y lo ha sufrido en silencio. A veces lo especial no tiene que destacar As, puedes hacer mucho por él sin tener que salirte de tu esencia.

-Si le gustas así-dice Auruo mirándome despectivamente-, no esperará cosas que no son propias de tí.

-Tienen razón-digo dejando la esponja con la que estaba limpiando, sacudo mis manos para limpiar el polvo-, pero primero debo mejorar por mí misma, sino no podré ser el apoyo de nadie y nunca aprenderé a ver que mis problemas no son más que eso.

-¡Hey! ¿A dónde vas?-grita Erd.

-¡Voy con los Jaeger! ¡Avísale a Hange-san!-grito mientras corro, saco mi caballo del establo y preparo todo. Por suerte hoy estoy con mi uniforme así que no tendré problemas para cruzar hasta la muralla María, aunque probablemente luego tenga problemas con Shadis por irme así, pero tengo la esperanza de que me entienda luego.


Black Tea │Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora