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Me despierto cuando el sol apenas está saliendo, y aunque el cansancio y el frío exterior me hace desear quedarme más tiempo entre los brazos del capitán, se que no debo pasarme, suficiente he tenido con las cosas que le he dicho sin pensar en la madrugada, me despisté un momento y mi cerebro considero que era un buen momento para espantarlo, genial.
Lentamente me deslizo fuera de la cama, me coloco los zapatos y tomo las bandejas intentando no hacer ruido. El capitán está tapado hasta la cabeza con las frazadas y desde que me he levantado no se ha movido, supongo que la fiebre lo tiene más cansado de lo normal y su sueño se ha vuelto profundo.
O tal vez yo tuve que ver, pienso pero niego, no me puedo atribuir todo a mí.
Abro la puerta intentando que no haga ruido y una vez fuera cierro de igual manera. Suspiro, lo he logrado pero mi preocupación actual es como verlo a los ojos luego de la confesión que hice medio dormida, ¡y tuve el descaro de llamarlo por su nombre!
Dejo las bandejas sobre el fregadero con frustración, si sere idiota.
-¿Qué haces despierta?
Salto de mi lugar topándome con el capitán Erwin, ya lleva su uniforme puesto y parece molesto.
-Yo...
-No digas nada, tengo una idea de lo que pasó-interrumpe bruscamente, se da cuenta de su tono y suspira-, lo siento, el comandante nos ha levantado a varios para ir a Shiganshina de última hora.
-Entiendo, como estoy despierta ¿iré?-pregunto pensando en donde quedo mi uniforme, pero me quiero lanzar por la ventana al recordar que no he lavado nada en la semana y tendré que usar uno sucio.
-¡Erwin!-grita el comandante entrando a la cocina, cuando me ve me señala-¡Blouse, venga ya!
-C-Comandante no tengo mi uniforme-aclaro lo obvio.
-¿Y a mi qué? ¿Usar falda te vuelve más idiota? Iremos a hablar con Pixis, no con un titán, pide una chaqueta y vamos-ordena y se marcha gritando, así acabará toda la milicia de la muralla despierta.
-Así que una chaqueta-dice Hange-san entrando, se ve muy animada para ser tan temprano, incluso sus ojeras demuestran que no ha dormido desde quién sabe cuándo-, iré a la lavandería por una.
-Hange-dice el capitán Erwin en forma de advertencia, pero Hange-san ya se ha marchado- ¿Levi ha dormido bien?-pregunta, siento en su tono algo como sospecha o intuición.
