Tan pronto me envolvió en sus brazos aquel particular frio que me acompaño durante estas dos semanas desapareció dejando en su lugar una sensación tan cálida y hogareña ¿Era por su ausencia? ¿Ahora dependía de el? Por dentro estaba temerosa, el tiempo que había convivido no era proporcional a lo que me provocaba. Mi orgullo se sentía herido al saber que solo él era capaz de darme este calor pero mi estúpida sonrisa me demostraba lo contrario.
Por otro lado se me encogía el corazón al pensar que estuve fuera de mi casa cuidándome, en el frio de la noche y no se atrevía a acercarse porque pensaba que no lo quería ver más.
—No debiste actuar así Derek —me separo de sus brazos.
—¿Que? —me mira confundido.
—Lo lastimaste —lo veo a los ojos—, lastimaste a Vlad. No había necesidad.
—¿Tanto te importa aquel sujeto? —me hablo con el ceño fruncido.
—Si —solté—, el me importa.
—Ya veo —se limitó a decir.
—Derek no te pongas así —lo veo sentarse en el sofá—, también me importas...
—Si te importara hubieras vuelto a la manada —dice con voz dura.
Cuando me aventaron contra el tronco dolió menos.
—No ha pasado tanto tiempo Derek ¿Tanto te molesta? —me cruzo de brazos.
—Sí, me molesta mucho, me molesta todo —su voz se vuelve más firme y casi puedo jurar que a este punto sus ojos ya están rojos de nuevo.
—Me molesta que no hayas regresado, me molesta que lo defiendas, me molesta que te importe —la calma que teníamos cuando estábamos abrazados se esfumo por completo—. Me enerva que se haya atrevido a decir que tú eres suya y...
—Ya fue suficiente —me coloco detrás suyo y pongo mis manos sobre sus hombros—. No hace falta que te pongas así.
Gruñe en respuesta, doy la vuelta y me siento a su lado. Me acerco a él y tomo su rostro entre mis manos.
—Anda quita esa cara y deja de pensar en lo que Vlad dijo. Solo quería provocarte, él es así.
Me mira a los ojos y en un movimiento rápido me coloca sobre él.
—Eres mía —hunde su cara en mi cuello, sus palabras eran firmes y no le daban cavidad a las posibilidades.
No hago ni el más mínimo intento de replicar, no tenía caso yo sabía que la única dueña era yo y eso no iba cambiar.
—Te extrañe mucho —envolvió sus brazos alrededor mío y tuve la sensación de que temía que me alejara de nuevo.
Lo separe de mí y le di un fugaz beso en la frente prometiendo que aunque no lleguemos a mas mientras me sea posible permanecería a su lado. Cuando me separe de el sus ojos me recibieron con una mirada que no pude descifrar gracias a su tono de ojos.
No tenía claro mis sentimientos hacia Derek pero de lo que si estaba segura era de que sentía algo, algo que una parte de mi quería negar pues la magnitud del sentimiento era incluso mayor a lo que Vlad alguna vez me hizo sentir.
—También yo —le sonreí y junte nuestros labios en un beso sellando la promesa que solamente yo sabía que había hecho. — ¿Quieres café? —me sonríe y asiente.
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Ella es mía (En edición)
WerewolfUna historia con clichés debo admitir pero que seguro te hará sufrir. Una bruja llega a revolucionar una manada cambiando ideales, un alma gemela posesiva y un espíritu libre. 13/06/21 #1 en Brujas