Ella es mía (En edición)

Capítulo 65

Derek

Mi mente era incapaz de procesar aquellas palabras, lo mire a los ojos pero su mirada estaba perdida y tenía los ojos cristalizados. Estaba en shock. La sala entera se quedó en un sepulcral silencio con la esperanza de que todo fuera una simple broma.

—Isaac... —Rubí se pone de pie e intenta acercársele y posar una mano sobre su hombro pero el retrocede mientras se lleva las manos al pelo.

—Se la llevaron...—repite una y otra vez, sus lágrimas caen y Rubí mira en mi dirección con terror.

—¿Qué dices? —su voz cambia casi podía sentir el nudo que tenía en la garganta.

Negué con la cabeza —No, no, no —me le acerque, cuando me vio su postura flaqueo y cuando me le plante en frente y no pudo verme a los ojos sentí que me arrancaron algo de mis entrañas; él decía la verdad.

—¡Tu trabajo era cuidarla! —la desesperación me puede y exploto— ¡Te pedí una cosa Isaac! ¡Una puta cosa! —la tensión en la aumenta al doble. Escucho el llanto de Rubí y a la Alfa Iris intentando calmar a la Beta Cora.

Su labio tiembla —Yo...no quería soltarla...—su voz se quiebra y nadie es capaz de emitir sonido alguno, las lágrimas de todos cesan y nos quedamos en silencio— Me aferre a ella...

La imagen se proyecta en mi mente y el corazón se oprime en mi pecho, podía imaginarla abrazada de Isaac resistiendo como ella sabe hacer, luchando por quedarse.

Volteo la cabeza intentando reprimir las lágrimas que amenazan con salir — ¡Dejaste que se la llevaran...!—le reprocho— ¡Juraste poner su vida antes que la tuya!

Él no tiene la culpa me reprocha mi conciencia.

El niega con la cabeza —¡Yo no la deje! ¡Ofrecí mi vida...pero...—tose un poco y su tono de voz disminuye, cuando un hilo de un líquido negro sale de su boca Rubí se acerca por fin— Él se la llevo...

Cae a mis pies pero lo sostengo antes de que toque el suelo y Rubí reacciona de inmediato, le acomoda la cabeza encima de sus muslos. Tira de su camisa rompiéndola en dos, un sonido metálico la hace voltear y toma un brazalete. Se cubre la boca con una mano y lágrimas le recorren las mejillas.

El torso de Isaac queda al descubierto, una herida en su clavícula esta de color negro y las venas le resaltan en el mismo tono.

—¿Qué le ocurre? —Tyler se acerca preocupado mientras se limpia las lágrimas y Rubí le ordena que lo ayude a levantarlo. Tira todo a la mierda para recostarlo sobre la mesa.

Tyler no recibe respuesta y Rubí procede a cortar el brazo de Isaac con una de sus uñas.

—¿Qué crees que haces? —le tomo la muñeca y ella se deshace de mi agarre.

—¿Por qué no sana? —Tyler hace la observación.

—Parece ser la misma ponzoña que le dieron al familiar de Christal aquella vez —le cuesta hablar por el nudo que tiene, niego con la cabeza por sus palabras. Eso no puede ser posible —, a Regina le fue relevada su magia por Christal —habla para sí misma estresada —lo piensa un poco—. O Regina no enveneno a B o hay alguien más con acceso a esta ponzoña pero ¿Quién?

Isaac se queja y Rubí lo mira preocupada, todos están tensos y cuando la Beta de la manada del sur se transforma y salta por la ventana rompiendo el cristal en mil pedazos todo termina por colapsar. Escucho su aullido desesperado —está llamando a su Alfa—