En blanco, totalmente en blanco. Así están las páginas del libro, lo cerré y abrí. Repetí el proceso varias veces como si la acción hiciera que de pronto letras aparecieran dentro del libro.
— ¿Qué demonios pasa? —Maldije entre dientes.
—Christal el libro es nuestro menor problema —fruncí el ceño y me encaminé frente a la ventana junto a Rubí.
Más autos se estacionaron frente a la casa, de uno en específico bajó un hombre alto y fornido seguido de dos personas con capas que les cubrían el cuerpo entero. Brujas. Muy seguramente.
Y como si supiese donde estoy volteó hacia la ventana con unos ojos rojos brillantes, sentí como los míos volvieron a ser de su color original por un segundo.
—Tenemos que irnos —Rubí haló de mi brazo alejándome de la ventana y sacándome de mi pequeño trance.
—No entiendo, ¿Por qué nos quieren? —Bajamos corriendo las escaleras y antes de salir la puerta principal es abierta o derrumbada mejor dicho por el ¿cómo lo hizo? Mis salvaguardas son poderosas ni si quiera las brujas que trajo pudieron quitarlas y el... ¿cómo es eso posible?
Salimos por la puerta trasera y con un movimiento Rubí la cerró. Buster tomó su verdadera forma, cuando pronuncié un hechizo. Grande y majestuoso. Mi guardián.
Subimos a su lomo y rápidamente nos perdemos en la espesura del bosque. Un aullido me hace erizar el vello de la nuca. El ruido de las patas de Buster impactar con la tierra del bosque se ven opacadas por los aullidos de pesar que le siguen al primero.
Escuché las pisadas desenfrenadas de los lobos, pero una en específico me ponía nerviosa, me hacía sentir como una presa. Llegamos a una cascada y es ahí donde nos rodean Buster ni se inmutó, siempre con la cabeza en alto. Lo abracé por el cuello y baje de su lomo con Rubí detrás de mí.
Me pare justo en frente de mi guardián y él puso una pata en frente de mí en forma de protección, tal y como esperaba somos rodeadas por completo y varios lobos se hacen a un lado reverenciando a quien supongo es su líder seguido de las brujas. Buster gruñó al ver como el lobo de ojos rojos avanzó un paso en nuestra dirección.
—Por órdenes del Alfa debe venir con nosotras... —habló la encapuchada de la izquierda— Luna.
La última palabra parece que la escupió con desprecio. Se quitó la capucha revelando su rostro y mostrando una mirada de superioridad, la que esta junto a ella hace lo mismo. Miré su rostro con detalle y noté que por más que intentó ocultar su temor aun era notable.
—Las órdenes del Alfa no tienen valor para mí —solté indiferente—, así que si de alguna manera quieren que vaya con ustedes tendrán que obligarme.
— ¡Insolente! Estas en presencia del Alfa de sangre pura más fuerte, con el territorio y la manada más prospera de...
— ¿Ya acabaste de besarle las patas? —se burló Rubí.
Con una furia evidente un hechizo de fuego fue lanzado en contra de ella, esta ni se inmuto, de brazos cruzados y con una mirada hizo que la llama extinguiera. El acto solo la enfureció más.
—Cuidado con el propósito que le das a tu magia —le advertí.
Sabiendo que no era correcto dañar a alguien con nuestros dones, aunque haya excepciones de vez en cuando. La bruja me miró con furia y recelo, vi como apretaba sus puños desesperada y antes de que lanzara algo contra mí. Un gruñido de parte del lobo se hizo notar, todos bajaron la cabeza con sumisión.
El lobo avanzó hasta posarse justo frente a mí de manera amenazante, no me moví ni un paso. Pero mi corazón se aceleró y los nervios me entraron. Se acercó aún más hasta que pude sentir su respiración en mi rostro.
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Ella es mía (En edición)
WerewolfUna historia con clichés debo admitir pero que seguro te hará sufrir. Una bruja llega a revolucionar una manada cambiando ideales, un alma gemela posesiva y un espíritu libre. 13/06/21 #1 en Brujas