Capítulo 46

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Me remuevo un poco en mi lugar y gruño por la luz que molesta mis ojos, abro uno y veo como los arboles pasan rápidamente, la charla cada vez se hace más clara y escucho como Ty le dice a Derek que probablemente lleguemos al amanecer, frunzo el ceño disgustada.

Me reincorporo y tallo uno de mis ojos bostezando —Buenos días chicos —me volteo y Ty me sonríe por el retrovisor.

—Buenos días Luna —veo que Isaac aun continua dormido.

Arqueo la espalda y me estiro levantándome un poco, volteo hacia abajo cuando siento el aliento de Derek en el pecho, tiene su mirada clavada ahí. Niego con la cabeza y bajo de encima suyo para que descanse por fin de mi peso. Cuando lo hago me mira sin entender y levanta sus cejas confundido.

—¿Por qué? —revisa que Ty no nos vea y me hace un puchero— Vuelve aquí —se palmea la pierna y mi corazón da un vuelco.

—¿No te has cansado? —me mira atento y niega con la cabeza, con facilidad me levanta y me coloca encima suyo de nuevo solo que esta vez le doy la espalda.

—¿Llegaremos al amanecer Ty? —le pregunto para sacar platica y el asiente.

—El camino es largo —veo a B estirarse sobre el regazo de Aina y cuando me mira mueve la contento.

—Buenos días mi vida —lo acaricio y lame mi mejilla— ¿Cómo dormiste bebe? —me separo de él y volteo a ver a Derek quien rueda los ojos por la escena.

—Sarnoso mimado —dice por lo bajo.

Aina se reincorpora y veo un hilo de baba seca salir de su boca —Buenos días —saluda adormilada.

—Buenos días pequeña —le revuelvo el pelo y ella sonríe.

—Buenos días Luna

—No bajen las ventanillas o los pájaros tomaran el cabello de la omega como nido —se mofa Ty.

Por primera vez veo a Aina molesta y sus ojos brillan —Ya quisieras que los pájaros se te acercaran, zángano amargado —al instante sus ojos vuelven a la normalidad y se apena por sus palabras.

Derek y yo reímos por su comentario y Ty no dice nada.

Charlamos por un buen rato sobre cosas triviales y mientras tanto Isaac no da señales de querer despertarse, su cachorro se estira y ladra a modo de saludo. Me estiro y lo arrebato de su regazo para traerlo al mío.

—Hola bonito —lo saludo y pongo mis ojos felinos—...pero que energía más bonita tienes —toco su nariz con mi dedo y estornuda.

Escucho un gruñido y B lo mira con recelo —Ay Diosa ahora tú también—bajo del regazo de Derek y le doy a cacahuate—, mímalo anda.

Buster se coloca sobre mi regazo y lo acaricio, veo a Derek poner a Cacahuate sobre sus piernas, le pica su pancita con el dedo y Cacahuate le muerde el dedo.

Derek pone sus ojos rojos y el cachorro chilla y se hace bolita. Lo miro mal y lo tomo de su regazo —¿Qué te hizo ese lobo bribón? ¿Es un grosero verdad?

—Ese cachorro me mordió —dice con el ceño fruncido— ¿Y el bribón soy yo? Es un dramático.

Pongo atención al camino y una hora más tarde Isaac despierta y lo primero que hace es preguntar por su cachorro.

—¿Cuánto falta para llegar? —pregunta Isaac ya aburrido tiempo después.

—Llegaremos al amanecer —repite Ty ya hastiado.

Ella es mía (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora