Ella es mía (En edición)

Capítulo 73

Derek

El día que mi madre murió fue uno de los peores que tengo guardados en mi memoria, llevaba meses fuera de la manada; capacitándome para un puesto que tomaría en un futuro muy lejano, según yo. La amarga bienvenida que me ofreció mi padre fueron unas palabras que quedaron grabadas en mi alma...

Tu madre murió...

Solo tres tristes palabras.

En aquel entonces la manada era un gran objetivo, este territorio ha sido codiciado por muchos y se llevaron no al eslabón más débil si no a la debilidad del eslabón más fuerte, mi padre.

Poco fue lo que supe y lo que me fue informado, todo se me resumió en que la habían secuestrado y su rescate demoro tanto que...no pudieron salvarla.

El ultimo recuerdo que tengo de ella es dándome un fuerte y cálido y abrazo antes de cruzar la barrera...

Te estaré esperando hijo mío...

Tengo muy presente esa mirada que reflejaba lo difícil que le era dejar ir a su único hijo, pero aun así no derramo ninguna lágrima. Jamás la vi llorar, tenía un temple inquebrantable.

Algún día vendrá alguien... Cuando esa persona llegue...Amala mucho...

Me peso tanto no poder despedirme de ella, y más aún la indiferencia de mi padre. Se volvió alguien irreconocible, no quedaba rastro de aquel padre que recordaba antes de irme. Se convirtió en alguien totalmente diferente.

La manada perecía por el trato de mi padre y si algo podía hacer por mi madre era proteger su querido hogar, ella se desvivía por la manada por lo que asumí el puesto a una edad algo temprana.

Mi padre se marchó apenas asumí el puesto y aunque suene terrible fue un alivio que lo hiciera, por el bien de todos.

Querida madre, lamento no poder dejar flores en tu lugar de descanso el día de hoy...

Espero poder dejarlas acompañado de la mujer que amo.

Luego de las esperanzadoras palabras de Lisa nos pusimos en marcha.

Sé dónde está...

Mientras se encargaban de hacer una reunión de emergencia, subí a la oficina del edificio líder pero justo antes de salir el teléfono suena.

Frustrado me acerco y maldiciendo pego mi oído al aparato —Alfa Huagen —digo.

—Hemos sido notificados de la desafortunada defunción de su Luna... —el alma me deja el cuerpo.

—¡De que carajos está hablando! —bramo con rabia.

—De parte del consejo le ofrecemos nuestro más sentido pésame...

—Ella está viva ¿¡Quién putas le dijo esa información!?

—¿De qué habla? Si fue una de sus secretarias quien nos ha informado del desafortunado hecho...

Ese par de brujas. La sangre me hierve y sujeto el aparato con fuerza.

—Nombre.

—Regina...

Lanzo el condenado aparato a la pared rompiéndolo en mil trozos. Cuando te tenga en frente maldita bruja...