Capítulo 61

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Tres días antes

Me removí en la cama con pereza, soltando un gran bostezo, avente la mano para el lado de Derek pero abrí los ojos con sorpresa cuando no sentí su cuerpo. Me reincorpore de inmediato frotando mis ojos con desgane y cansancio ¿Dónde está mi lobo? Voltee para todos lados y no lo vi de pronto la puerta del baño fue abierta y lo vi ahí en toda su gloria con una toalla colgada a su cadera.

De rodillas me moví sobre la cama hasta acercarme a él, tuve mirar hacia arriba para verlo a la cara.

—¿Me extrañaste mi Luna? —volví a costarme en la cama boca abajo.

—Solo quería saber dónde estabas —dije contra la almohada.

Una sonora nalgada me hizo voltear a verlo —Las brujas no mienten.

—No mentí —le respondí mientras pasaba mi mano por la zona que probablemente este enrojecida con un gruñido me senté en la cama.

No tenía ganas de existir, estaba muy cansada.

—Deberías descansar más mi Luna —voltee a ver a Derek quien ya tenía unos bóxer puestos, me mordí el labio por la imagen que me ofreció.

Lo mire y el a mí pero rápidamente bajo la mirada a mi pecho cubierto por la traslucida tela de mi bralette —Tal vez...—concorde con su propuesta — ¿Quieres venir conmigo?

No hubo respuesta de su parte simplemente avanzo hacia mi dirección embelesado por mi pecho, se acostó junto a mí y me recargue sobre su torso desnudo. Cerré los ojos disfrutando de las suaves caricias que me proporcionaba en el muslo que tenía sobre él.

—Norte limpio —susurre sin querer cuando me iba quedando dormida, ya se me había hecho costumbre que ya hasta lo hacía medio dormida.

Apretó mi muslo con su mano —Lo lamento Luna...lamento que tengas que desgastar tu magia por culpa de mi padre...me siento impotente...

Me separe de él y acune su rostro en mi mano —Hey...hago esto por la manada y por su seguridad, porque ahora ellos son mi familia y yo cuido a mi familia.

—Pero...han pasado muchos días ya, empiezo a pensar que es mejor idea quitar la barrera por tu bien...

Negué con la cabeza —No puedo hacer eso Derek

—¿Y si pasan más días sin encontrar a mi padre?

—Mantendré la barrera el tiempo que sea necesario —afirme.

—¿Aun si eso significa que te hagas daño a ti misma? —desvié la mirada y exhale.

—Antepondré su bienestar antes que el mío —solté segura y el me miro triste—, porque sé que ellos están dispuestos a dar su vida por mi Derek.

Negó con la cabeza por mis palabras —No puedes hacer algo así Luna...si algo te pasa yo...

—Nada va a pasarme Lobo —bese su mejilla—, pero déjame por favor hacer esto por la manada. Ya he perdido a mi familia una vez —confesé recordando con tristeza y melancolía—...no quiero perder a nadie más.

Suspiro y me estrecho contra su pecho —Eres tan bondadosa Christal pero...

—Dame tres días mas —le propuse—, si en tres días mas tu padre no está capturado quitaremos la barrera cuando el sol se oculte.

Lo pensó un poco —¿Tres días? —asentí sonriendo y el negó con la cabeza— De acuerdo, solo tienes tres días mas.

Bese sus labios con cariño y me quede dormida sobre su torso. Más vale que atrapen al Sr. Haugen pronto, por el bien de la manada y por el mío también.

(...)

Al día siguiente la rutina seguía igual aunque confieso que descanse como nunca, dormir junto a quien amas debe calificarse como una de las actividades más renovadoras que existen.

—¿De qué están hechas las brujas Luna?

Mire con confusión a la pequeña Su —¿Cómo dices? —me hice a un lado para que se sentara junto a mí en las raíces del gran árbol.

—¿De qué están hechas? —me repitió— Por ejemplo, mamá dice que yo estoy hecha de curiosidad y alegría —le sonreí.

—Pues tu mami tiene mucha razón —toque su naricita con mi índice y ella sonrió esperando mi respuesta. Me aclare la garganta antes de pensar en una respuesta. —Pues las brujas están hechas de bellos cantos heredados, de bailes guardados en nuestras almas, están hechas de conocimiento que transmiten gustosas a aquellos con mentes curiosas —me miro con un brillo en sus ojos al escuchar esa palabra—, están hechas de polvo de estrellas y luz de la luna que usan para iluminar a quien lo necesita, están hechas de piedra para resistir lo que se les atraviese en el camino pero lo más importante...

—¿Qué es?

—Su, no molestes a la Luna —llego Zasha y la tomo de la mano alejándola de mi a pesar de sus protestas.

Sonreí por la escena.

Su, las brujas estamos hechas de dolor, de silencio, de humillación, de llantos pero también...también las brujas estamos hechas de justicia, de sueños y anhelos, de alegría y asombro por lo que nos rodea, estamos hechas de agua, fuego, tierra, aire y también de caos. Estamos hechas de retazos de aquí y allá unidos por el hilo que todo une...el de la magia.

Querida Su, las brujas estamos hechas de magia.

¿Y qué es la magia?

Eso ni si quiera lo sé yo, pero lo que con certeza puedo saber es el uso que le doy a la mía. 

Ella es mía (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora