Disasterology 윤국 YoonKook •

32.

— Yoon, ¿vas a venir a cenar?

— Cena tú.

— ¿Ya comiste algo?

— No. Ya veré qué como. Adiós.

— N-no cuelgues. Yoonie, escúchame —pidió. El mayor no contestó, pero tampoco había colgado la llamada—. Preparé algo. Ven a cenar conmigo, ¿sí?

— No insistas. Ya dije que no.

— Escúchame siquiera, tenemos que hablar, ¿sí? Escúchame y después puedes decirme lo que quieras, si quieres dejarme puedes hacerlo, pero... ya son semanas esperando, solo dime algo, por favor. No me hagas esperar así —dijo, Yoongi no respondió.

Pasaron algunos segundos en silencio, y luego colgó.

Jungkook permaneció en el comedor, desconcertado. No sabía cómo interpretar ese silencio, así que solo esperó.

Y, por un momento, se sintió como en la casa donde habían estado antes; otra vez solo todo el día, solo esperando a que Yoongi volviera a su lado.

No supo cuánto tiempo estuvo así, tratando de retener sus lágrimas. No quería dejarse dominar por lo mucho que le afectaba su actitud.

Tan solo frotó sus ojos con la manga de su sudadera para limpiar sus lágrimas cuando escuchó la puerta, yendo a abrir de inmediato, tratando de poner su mejor sonrisa.

— Hm, es difícil hacer algo que te guste ahora que has estado comiendo en el restaurante. La comida ahí es maravillosa —dijo en cuanto el otro se adentró al departamento, guiándole hacia el comedor—. Así que le pedí una receta a Seokjin. No pudo haber quedado tan bien como lo que él hace, pero-

— No tenías que preparar algo.

— Quise hacerlo.

— ¿Solo para pedir que te perdone? Ni siquiera habías vuelto a cocinar desde que estamos aquí, siempre lo hago yo. No tenías que disfrazarte de buenas intenciones.

—Ya está hecho, de nada te sirve enojarte. Solo, uh, come y escúchame, ¿sí?

— Si quieres hablar, habla ya. Terminemos con esto, no tengo ganas de verte —Jungkook borró su sonrisa y tan solo le miró, sin saber qué sentir.

Le dolía tanto que le tratara de esa forma y se odiaba por dejar que le afectara así.

Ni siquiera pudo decir algo, tan solo caminó hacia la habitación. Sus pasos rápidos siendo el único ruido entre aquel sepulcral silencio, quería huir de su desprecio. Yoongi suspiró, sin saber si debía seguirle.

Jungkook solo estuvo ahí, sentado en su cama, queriendo alejar las lágrimas de su rostro, una mano en su propio pecho, sintiendo esa presión tan dolorosa en él. Ya estaban tan bien, su relación estaba yendo bien, finalmente, y todo volvía a arruinarse una vez más.

Yoongi entró poco después, sin mirarle ni siquiera. Sacó una maleta de su closet y la abrió, Jungkook le miraba, atónito.

— ¿¡Vas a irte!? —le gritó, tan molesto. ¿Por qué le costaba tanto intentar solucionar las cosas? Ya no estaba viendo a Jeongyeon, no había nada entre ellos, ¿por qué Yoongi era tan frío con él?