06.

812 101 13
                                    

El silencio en su casa era abrumador y el pesar sobre su cuerpo nunca le dejaba en paz.

Su madre tendría que trabajar mucho para mantener la vida que llevaban y lo entendía, pero es que la soledad en su hogar era mucho más notoria desde que su padre había muerto.

Taehyung nunca le había dejado solo, le apoyó en todo momento y, de algún modo, pudo sobrellevar el dolor que aquello le había causado. El problema es que, aunque al inicio no le habían tomado tanta importancia a la desaparición de Jungkook —pues creían firmemente que regresaría pronto—, ahora les afectaba tanto que no podían dejar de pensar en él. Habían pasado dos años, más de dos malditos años y la esperanza de verlo regresar se hacía cada vez más pequeña, por no decir que ya se había esfumado.

No recordaba siquiera cuál había sido su intención al exponerlo respecto a su cuenta nsfw, no sabía exactamente por qué lo había hecho, lo único que recordaba era la rabia en su interior, la decepción, pidiéndole a gritos que lo hiciera, que arruinara a su mejor amigo por un par de cosas que quizá no fueron tan graves, que quizá pudo haberle explicado, mas no le dió el tiempo de hacerlo. El rencor le había cegado, por eso es que nunca pudo dejar de recriminarse por ser el causante de que su amigo se fuese.

Aún le dolía haber visto a sus padres llorando en la puerta de su casa, preguntando si sabía algo sobre él o su paradero, tampoco podía soportar lo que Taehyung le había contado sobre Seokjin, parecía incluso más afectado que sus padres.

El agua fría mojaba su cuerpo y las lágrimas deslizaban una tras otra, y otra por su rostro. Sin parar. Sus ojos estaban ya hinchados y su cuerpo parecía no tener fuerza, no podía mantenerse en pie, no podía levantar su rostro, no podía mirar adelante mientras sus pensamientos estaban atrapados en el pasado.

Cerró la llave del agua y se dejó caer en el piso de la ducha, recargándose en la pared y abrazando sus rodillas. Sus sollozos eran el único sonido en aquel sepulcral silencio, la presión sobre su cuerpo le impedía parar su llanto, la culpa le estaba consumiendo, se apoderaba de él.

El silencio podía resultar relajante en algunos momentos, pero había otros en los que era un total martirio. La ausencia de ruido le daba pase libre a sus pensamientos y no podía detenerlos una vez empezaban, uno tras otro le recordaban sus errores, todo se acumulaba.

Jungkook le había apoyado tantas veces, Jungkook había estado con él mientras se hundía en la tristeza, en el desánimo que le había causado pensar en que el tiempo pasaba y su padre no despertaba pues, muy dentro de sí, sabía que ya no iba a hacerlo. Ya no iba a verlo despierto otra vez.

Jungkook no había ido el día que lo desconectaron, pero debía tener sus razones, ¿cierto? Jungkook le había convencido de ir a despedirse, le había consolado cuando tanto lo necesitó, no era su obligación acompañarle aquel día, para nada era obligatorio, pero él se lo había echado en cara como si lo fuese.

¿Por qué mierda tuvo que arruinar algo que estaba cercano a ser perfecto?

Bien, Jungkook huyó, cayó sobre él la culpa por ver a su familia tan desesperada por encontrarlo, al verlos tan frustrados respecto a la poca ayuda de parte de autoridades pues, al ser un adolescente, es mucho más probable que escape por cuenta propia a que estuviese en problemas.

Y sí, era cierto, había escapado. No había de qué preocuparse, era su decisión.

Pero es que dolía tanto haberlo perdido así de repentinamente, sin poder despedirse, sin poder ofrecerle su apoyo incondicional en caso de que lo necesitase. De haber sabido que aquello iba a pasar, le hubiese dicho antes lo mucho que apreciaba todo lo que había hecho por él, le hubiese dicho que, no importaba qué pasara entre ellos, siempre estaría ahí, dispuesto a ir hasta el fin del mundo para ayudarle.

Sus ojos ardían y el llanto se intensificaba a cada segundo, sus manos se hundían en su propio cabello, tratando de buscar una forma de calmarse.

Taehyung había terminado con él. Seguían siendo amigos, pero todo resultaba tan incómodo; ya no le saludaba con un beso en los labios, ya no había regalos inesperados, no más besos en la frente, abrazos super íntimos y palabras bonitas. Todo aquello no era exclusivo de novios, pero es que igual resultaba incómodo hacer algo de eso cuando bien sabían que ya no tendrían sexo y que no podían mantener el mismo valor emocional en sus acciones, no podrían con la tortura de saber que, precisamente, se habían separado por la culpa de aquello que los unió antes.

Se sentía tan solo.

Ya no tenía a sus dos mejores amigos, ni a su padre, ni a su madre. Nada.

No había quién llenase el vacío en su interior, no había nada que le distrajera lo suficiente de aquel dolor, estaba tan mal.

Ya no podía soportar el día a día, ya no paraba de llorar y su cuerpo se sentía cansado también por sus problemas emocionales, no sabía cómo lidiar con la soledad. Fue él mismo quien desechó todo sin saber lo que estaba perdiendo, fue tan egoísta y arruinó no solo su propia vida, sino que también a Taehyung, a Seokjin y a los padres de Jungkook.

Y eso considerando que no tenía la más mínima idea del estado de Jungkook, tan solo esperaba que al menos él fuese feliz donde sea que se encontrara, esperaba que el dolor por el que estaba pasando valiese la pena, pues claro, él no sabía que Jungkook le extrañaba del mismo modo, no tenía idea de que Jungkook tan solo deseaba escapar de las garras de Yoongi.

Y de nuevo, Jimin estaba pensando en la idea de acabar con su vida.

Lo había pensado antes, una infinidad de veces, pero había un par de asombrosos chicos que habían llegado cuando más los necesitó, habían estado a su lado y le habían apoyado, le habían hecho dejar atrás esas ideas por un tiempo, habían aliviado su dolor.

El problema es que ahora, tras haberse alejado de ambos, sus dos mejores amigos, el dolor se había multiplicado, ya no sabía qué hacer.















[ × ]








Nota: La historia está a casi 300 votos, graciaaas xmil

Disasterology 윤국 YoonKook • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora