23.

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— Gracias —dijo una vez más, metiendo el preservativo que el otro le regaló en su bolsillo—. Nos vemos luego.

— Claro, ve. Suerte —le sonrió, haciendo a Yoongi apenarse un poco.

Regresó a su departamento y abrió la puerta lentamente, sin notar rastro de Jungkook; fue directo a la habitación, deduciendo que estaría ahí entonces.

Sonrió suavemente al verlo sentado en la cama con su celular en la oreja y escuchó un "Adiós, te llamo mañana", antes de que lo dejase de lado, devolviéndole la sonrisa y enderezándose en su lugar.

— Yoongi, hm, ¿cómo te fue? —preguntó, no sabiendo qué decir.

— Bien —se acercó a la cama lentamente, tomando asiento frente al otro—. ¿Qué pensaste? —fue directo a lo que quería saber, haciendo a Jungkook sonrojarse.

— Sí quiero... hacerlo. No es porque te tenga miedo, solo quiero probar.

— En ese caso, me parece bien.

— Yoongi —su rostro se sonrojó aún más y giró su vista hacia otro lado, pues la sonrisa insinuante en el rostro de su novio no era de ayuda—. ¿Quieres hacerlo ahora?

— Si así lo quieres, claro —se acercó un poco más, deteniendo su rostro a centímetros del otro para permitir que él terminara con la distancia, lo cual sucedió casi de inmediato.

Jungkook unió sus labios y sujetó sus mejillas con suavidad, besándole por apenas unos segundos y sonriendo luego ante la preciosa sensación que emanaba de Yoongi. Y es que se sentía tan real, su cariño se podía sentir, y Jungkook estaba tan confundido por no saber ya si su novio enserio había cambiado o seguía siendo el mismo de hace unos meses.

Quería creer que había cambiado.

— ¿Puedo pedirte algo? —susurró, la calma comenzando a llenar la habitación.

— Lo que quieras.

— Uhm, no precisamente quiero dominarte, ese no es el punto, lo que quiero es solo... —se detuvo, no sabía cómo explicarse—. Solo, uh, ¿podrías...?

— ¿Montarte? —preguntó, riendo un poco ante la pena que expresaban las palabras del otro. Habían hecho tanto juntos, ¿cómo es que aún era tan tímido?— Sí, yo también había pensado que así sería más fácil para ambos.

— Entonces...

— Relájate,  no lo pienses tanto —rió un poco, acariciando sus hombros para después hacerlo acostarse, su espalda recargada en las almohadas y sus miradas fijas en el otro.

Jungkook pasó saliva cuando Yoongi bajó la mirada, dudando un poco antes de posar ambas manos en sus muslos, juntándolos para hacerle cerrar sus piernas y pasando una de las propias al otro lado del menor, sentándose en su regazo.

Se acercó de nuevo para besarle, siendo recibido enseguida. Jungkook trataba de concentrarse únicamente en sus labios, trataba de mantenerse cuerdo ante la maravillosa imagen de Yoongi sobre él de ese modo, el calor en su entrepierna disparándose con solo eso.

Yoongi llevó sus manos a su cuello y Jungkook optó por llevar las suyas a su cintura, tocándole apenas, dudando de todo.

El mayor acarició los labios del otro con su lengua, adentrándose luego en su boca para obtener más de aquello y aprovechando que Jungkook estaba tan perdido en ello para estirar su brazo y apagar la pequeña lámpara que les iluminaba. El cielo aún no se oscurecía del todo, así que la habitación no quedó en total oscuridad.

Levantó un poco sus caderas y las bajó de nuevo luego, tan lentamente, alinenándolas con la entrepierna del menor y riendo suavemente ante el pequeño salto que dió su cuerpo.

Disasterology 윤국 YoonKook • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora