Disasterology 윤국 YoonKook •

22.

— ¿Yoongi? ¿Qué haces aquí? —preguntó confundido, acercándose al mayor.

— Ah, despertaste. Yo uhm, no fui a trabajar.

— ¿Por qué? ¿Te sientes mal? ¿Ya tomaste algo? Te dije que no bebieras tanto —se acercó, la preocupación en su rostro era notoria y sus manos fueron a las mejillas del mayor, acariciándolas suavemente hasta que este las tomó, alejándolas de su rostro con cuidado de no ser demasiado duro.

— No, yo estoy bien, solo... tenemos que hablar. Quería dejarlo para cuando llegara, pero tal vez deberíamos hacerlo lo antes posible.

— Ah... claro —trató de sonreírle, pero mentiría si dijera que no sintió un agujero formarse en su estómago, los nervios le recorrieron completo y tenía miedo de que Yoongi le recriminara por su actuar la noche anterior.

— Bueno... Es sobre ayer —susurró, tomando asiento en una silla del comedor y siendo seguido por el otro, mientras pensaba cómo comenzar—. Tú dijiste que querías... ¿estar arriba? Es lo que entendí, ¿era eso? —un notable sonrojo cubrió el rostro del otro, sus dientes atraparon su labio y bajó la mirada.

— Hm, perdón. Quizá fuí más lejos de lo que debí, no tienes que hacerlo —respondió bajo, mirando sus manos en su regazo.

— Jungkook, no estoy molesto contigo —su actitud le hacía sentir tan mal. ¿Siempre había sido así de... temeroso? Quería creer que sí, pero es que no podía ignorar que fue él mismo quien lo asustó tantas veces, aún había mucho que remediar—. Está bien que me cuentes lo que tienes en mente, lo que tú quieres hacer. No solo se trata de mi placer, ¿entiendes eso? —el otro no respondió—. Bueno... ya no eres un niño, lo sé, y ya sabía que en algún momento dejarías esa idea de ser... hm, el de abajo siempre. Sé que quieres probar y eso está bien-

— Yoongi, enserio, no tienes que hacerlo.

— No sé si me gustará porque no lo he hecho, será algo totalmente nuevo para ambos pero podemos intentar, ¿sabes? Solo que hay una duda que está en mi cabeza desde que recordé lo que pasó anoche y quería hablarlo contigo.

— ¿Cuál? —se encogió un poco más, algo intimidado por la seguridad con que el otro podía hablar.

— Hace meses que no hemos tenido sexo —susurró—. Si tú estás arriba esta vez, ¿te sentirías más seguro? —pasaron unos segundos, donde el menor guardó silencio.

No sabía cómo responder a aquello.

¿Lo haría? A la hora de la penetración, quien estaba abajo era el más propenso a ser dañado. La personalidad de Yoongi se veía tan mejorada, quizá por su empleo, por sus amigos, porque tenían el apoyo de la familia de Jungkook, no había realmente una sola razón, sino que todo a su alrededor era mucho más estable y Jungkook creía que era aquello lo que había influenciado de manera positiva a su novio.

Incluso ebrio, Dios, incluso ebrio Yoongi seguía siendo un amor.

Tenía leves flashbacks de cómo era su relación antes de irse, recordaba la primera vez que Yoongi fue a su casa solo para abrazarlo y dormir con él, recordaba lo gentil que era cuando sostenían relaciones, recordaba sus suaves caricias y sus lindos besos, ¿cómo es que alguien así podía haberlo lastimado en algún momento? Ni siquiera él lo creería si no lo hubiese vivido.

Ni siquiera él, que dormía a su lado y conocía todo de él, ni siquiera Jungkook terminaba de entender lo que le había pasado.

Y es que se sentía tan lejano a Yoongi, ¿cómo es que luego de tanto tiempo seguía sintiendo a su novio como un ídolo, un cómplice de sus errores, más que como alguien de quien se enamoró? Su mente le daba tantas vueltas a ese cuestionamiento y nunca llegaba a ningún lado.