33.

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— Jungkookie, ya nos vamos —se acercó, acariciando la mejilla del menor, haciéndole levantar su rostro para dejar un corto beso en su mejilla—. ¿Seguro que estarás bien solo?

— Uh, sí. Voy a acomodar mi ropa, debe estar hecha un desastre dentro de la maleta —rió levemente, queriendo calmarles. No quería causar problemas.

— Volvemos en unas horas, ¿sí? Voy a quedarme a dormir con ustedes —dijo Jimin, acercándose a él también—. Te amamos, ¿lo sabes? No estás solo, Jungkookie, nos tienes a nosotros para lo que sea —sonrió, Jungkook le sonrió de vuelta.

Se acercó para besarle también, solo en la frente.

Jungkook nunca podría volver a intentar algo más con ellos, esos besos eran solo un consuelo. No había besado los labios de ninguno de los dos hacía tiempo, ambos solían besar otras partes de su rostro, así que asumía que habían estado de acuerdo en que no besarían más a Jungkook, no en los labios.

Nunca habría nada más, no cuando Jimin y Taehyung tenían una relación, no cuando Jungkook se sentía tan aferrado a Yoongi todavía; estaba tan acostumbrado a él.

Taehyung le dijo que él y Jimin ya tenían planes para esa noche, pero podían quedarse con él si los necesitaba, querían poder ayudarle. Sin embargo, el menor lo que menos deseaba era causar molestias, ya suficiente tenía con que Taehyung le hubiese dejado quesarse en su casa.

Estuvo acostado en la cama de su amigo por un rato, solo mirando al techo.

Apenas habían pasado un par de días y ya extrañaba con todas sus fuerzas a Yoongi. Tal vez había estado algo distanciado, pero al menos lo veía. Ahora nada, ni siquiera sabía si volvería a verlo y eso le tenía tan afectado.

Ni siquiera entendía por qué, luego de todo lo que le hizo, no podía odiarlo.

Esperó algunas horas antes de levantarse, yendo hacia su maleta. Eso era todo lo que tenía, había tantas de sus cosas que habían quedado en el departamento de Yoongi, pero ya le había humillado lo suficiente, no iba a regresar ahí.

Se levantó luego, yendo a sentarse en el piso, acercando la maleta a él. La abrió, suspirando.

No iba a llorar, se había prometido que no iba a volver a llorar por él, pero la frustración no le abandonaba de todas formas. No sabía qué iba a hacer, no podía quedarse con Taehyung por siempre, tampoco quería estar con ellos de mal tercio cuando sabía que él y Jimin necesitaban su tiempo a solas, no quería ir a pedirle a Yoongi que le perdone; a rogarle, más bien, pues pedirlo... ya lo había pedido.

No quería contarle a Seokjin lo que había pasado. No sabía a dónde ir, ni qué hacer con el dolor en su pecho.

Pero no iba a llorar.

Estaba harto de llorar como si eso le ayudara en algo. Estaba harto de mostrarse tan débil. Ya no quería preocupar a sus amigos, odiaba esas miradas de lástima, odiaba saber que todo lo que le había pasado fue por su culpa, por ser tan estúpido, por enamorarse así de alguien como Yoongi.

Yoongi era una mierda de persona, y Jungkook lo amaba como a nadie.

Sacó cada prenda de ropa una por una, doblándolas bien para dejarlas después en la cama, apilando sus playeras en un lado y sus pantalones en otro. Yoongi ni siquiera le había tirado su ropa interior, así que había tenido que ir el día siguiente de cuando llegó con Taehyung a comprar con el poco dinero que había en sus bolsillos.

Y, todo lo demás, todo lo que estaba en aquel departamento, lo había dado ya por perdido.

Estuvo varios segundos mirando a la maleta cuando ya toda su ropa estaba fuera, en silencio, las lágrimas llenando sus ojos. Había una libreta ahí, una libreta color negro sin absolutamente nada en la pasta, solo negro.

La tomó luego de un momento, abriéndola. La primera página estaba en blanco, la segunda solo tenía un par de renglones de escrito.

"Min Yoongi.
Tengo 18 años. No termino de comprender a mi mente."

Jungkook lo leyó en voz baja, sintiendo un par de lágrimas bajar por sus mejillas.

Hojeó la libreta un poco, tan solo recorriendo a primera vista lo que estaba escrito, pero no leyó. Era como un diario, pues en algunas hojas estaba la fecha en la parte superior, en otras solo el año y en otras nada. Pero parecía un diario. No estaba terminada. Había algunas hojas sin usar aún, había algunas llenas de garabatos y, cuando la cerró, un leve flashback pareció llegar a su mente: cuando recién se habían ido de la ciudad, a veces veía a Yoongi escribiendo.

Nunca se preocupó por saber que escribía, creyó que tal vez estaba haciendo cuentas de lo que estaban ganando en lovelycock, así que ahora se preguntaba si sería ese diario lo que escribía en ese tiempo.

Tal vez estaba curioso por leer lo que había en él, pero no sabía cómo había terminado en su maleta. Tal vez Yoongi lo guardaba ahí y olvidó sacarlo o tal vez... ¿lo habría metido a propósito?

Como sea, si lo dejó ahí por accidente, no debe haberlo recordado aún. Ya hubiera ido a buscarlo, ¿no?

¿Estaba bien si quería leerlo?

Sentía que era algo demasiado personal, estaba en un dilema consigo mismo.

Por lo pronto, solo lo guardó debajo del colchón de Taehyung. Volvió a cerrar la maleta y se levantó para poner su ropa en el ropero, en un espacio que su amigo le había hecho.

Tenía a Taehyung y Jimin, tenía a Seokjin, lo sabía. Siempre estaban para él y le habían demostrado que lo amaban, entonces, ¿por qué seguía sintiéndose tan solo?

Siempre estaba esa sensación, tal vez era por ello que se sentía tan aferrado a Yoongi. Yoongi era su todo, era la única persona que había estado a su lado cuando Taehyung y Jimin se distanciaron de él. Y tal vez Yoongi le había lastimado de mil maneras, pero también le hacía sentir tan querido cuando estaban bien, era tan suave con él, le trataba con tanto cariño que... para Jungkook era imposible no caer. Amaba el cariño, amaba que los demás tuviesen contacto con él.

Tal vez se sentía solo porque Jimin y Taehyung eran novios. No lo sabía.

Lo único que sabía es que no le gustaba sentirse solo. Esa sensación le hacía querer dar lo que sea por volver a tener personas a su lado, necesitaba alguien que siempre estuviese a su lado. Todos terminaban distanciándose y, bueno, era parte de su vida, no había forma de tenerles siempre, pero odiaba eso, de todas formas.

Seokjin había estado con él en todo momento, comenzó a distanciarse cuando estaba en preparatoria, pues las tareas se volvían más tardadas y, cuando entró a la universidad, aquello solo empeoró. No tenía tiempo para estar con Jungkook.

Taehyung había estado junto a él desde que lo conoció, se volvieron tan unidos, siempre estaban juntos, pero ahora estaba Jimin, también. Y ellos dos eran pareja.

Tal vez Jungkook se sentía un poco excluido.

Tal vez realmente necesitaba cariño.








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Nota: Ah, es re tarde, pero aquí está jahsa

Disasterology 윤국 YoonKook • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora