Jungkook estaba recostado en la cama, Yoongi se sentó a su lado y lo levantó un poco, ayudándole a subir sobre su regazo, abrazándole.
— ¿Duele, bebé? —preguntó, manteniéndole cerca, acariciando su cuerpo. El menor asintió levemente—. Los suscriptores han estado subiendo, así que no es necesario que lo hagamos todos los días, ¿sabes? —Jungkook esperó algunos segundos, antes de contestar.
— Duele —susurró—. Descansemos hoy, entonces.
— Bien —sonrió, acariciando con sus manos la cintura del menor—. Te juro que intento ser lo más suave que puedo, pero, para la forma en que lo hacemos, igual es-
— Lo sé, está bien. No duele tanto como imaginé, está bien.
— Lo siento.
— No te disculpes. Esto es... es necesario, dejaremos de hacerlo cuando encontremos otra forma de ganar dinero. Estoy bien, ¿sí? Duele, pero no tanto para ser insoportable. No te preocupes —el mayor no dijo algo más.
En su lugar, prefirió solo seguir acariciando el cuerpo del chico, con tanta suavidad.
Todo en los videos era más fuerte, también a veces aceptaban las sugerencias de algún suscriptor (pidiéndole una cantidad extra), así que era lógico que Jungkook ya estuviese agotado. Casi no solía levantarse durante el día, ya no preparaba la comida, ni nada; no hacía nada en el día y eso le estaba preocupando al mayor.
Él le había dicho a Jungkook que se negara cuando no quisiera hacer algo, que no se forzara si aún dolía lo del día anterior, que si estaba doliendo demasiado, lo dijera, pero Jungkook nunca hablaba. Nunca le hacía detenerse y, aunque seguía mencionando que podía soportarlo, Yoongi no podía evitar sentirse culpable.
No quería lastimar a su chico de esa forma.
En serio necesitaba conseguir un trabajo lo más pronto posible.
[ × ]
Algunos pocos jadeos seguían escuchándose de parte de ambos, sus respiraciones recién comenzaban a calmarse.
Jungkook abrió sus ojos cuando el mayor dejó de penetrarle y esperó a que este desatara la cuerda en sus manos, sobando sus muñecas en cuanto estuvieron libres. No es que estuviera apretando demasiado, pero, igualmente, era incómoda.
Siguió con sus ojos al mayor, descansando sus piernas en la cama, esperando a que el ardor en su entrada y en su piel, donde Yoongi raguñaba y golpeaba para sus videos, disminuyera.
Yoongi, por su parte, fue directamente hacia la cámara para terminar el video, volviendo luego a un lado de la cama solo para recoger su ropa y comenzar a vestirse.
— ¿V-vas a salir? —preguntó el menor, intentando sentarse y desistiendo de la idea cuando el dolor se extendió por su cuerpo, haciéndole soltar un leve quejido. Yoongi le miró.
— Tengo que buscar empleo —susurró. Acercándose para dejar un beso en sus labios—. No te levantes, bebé. Si duele, no te levantes. Cuando llegue preparo algo para cenar, no te preocupes por eso. No volveré tan tarde, ¿sí?
— Quédate, Yoongi —susurró—. No me gusta quedarme solo.
— Jungkookie, necesitamos encontrar otra forma de ganar dinero cuanto antes. Esto no es... no es lo que quiero para nosotros. Se supone que lo disfrutemos, así ya no es lo mismo, no quiero lastimarte.
— Pero solo sales a buscar y nunca encuentras, ¿cuándo vas a encontrar un trabajo? —preguntó. Tal vez no fue su intención, pero Yoongi sintió aquello como una puñalada. Era tan difícil encontrar un empleo en su situación, él tampoco sabía cuándo podría lograrlo, y también estaba tan presionado por todo.
Así que no dijo nada, tan solo se acercó para besarle una vez más, antes de salir de la habitación. Fue al baño para arreglarse un poco, luego salió de la casa.
El camino hacia la ciudad más cercana, era un poco largo. Yoongi fue directamente hacia ahí y estuvo algunas horas caminando por toda la ciudad, buscando establecimientos donde buscasen empleados. Después solamente fue a comprar algunas cosas que hacían falta en casa y llevó algo para prepararle al menor la cena que había prometido, el cielo ya estaba oscuro para cuando Yoongi terminó con ello.
Caminó de vuelta hasta su casa, guiándose por la poca luz de la luna cuando la luz de la ciudad dejó de iluminar, atravesando esa parte del trayecto en casi completa ocuridad y un silencio tan abrumador.Y estaba pensando en que, aunque consiguiera algún trabajo en esa ciudad, tendría que recorrer todo aquello todos los días; si fuera un trabajo de turno matutino, tendría que salir de su casa antes de que el Sol siquiera saliera y, si fuera uno de turno vespertino, tendría que regresar cuando este ya se hubiera ocultado.
Tendría que hacer tanto tiempo de camino diario, o tendría que gastar bastante en gasolina para poder hacer ese recorrido diariamente en su motocicleta. A veces la usaba, era mucho más rápido, pero no le gustaba gastar más de lo necesario, Jungkook le había dicho que deberían guardar dinero.
Estaba cerca de llegar a su casa cuando se detuvo, centrando su atención en la casa de los vecinos, donde una luz que venía desde el interior de la misma, iluminaba al hombre que estaba partiendo troncos con un hacha afuera.
Le había visto varias veces, ese hombre trabajaba de esa forma, podía trabajar en su casa, sin tener que ir hasta la ciudad; ese hombre vivía así.
Había pensado antes en acercarse, en preguntarle cómo podría entrar en ese tipo de trabajo también, pero nunca había sido bueno relacionándose con los demás, le ponía tan nervioso que a aquel hombre le molestara su presencia, o que le pareciera estúpida su petición, que le juzgara por querer trabajar en ello cuando lucía tan débil; Yoongi no parecía ese tipo de hombres fuertes que podían cumplir con esas labores.
Lo había pensado, lo había estado observando, y sabía que él tenía una hija joven, sabía que le sería más fácil hablar con ella que con él, la había visto también con varios de sus demás vecinos, amigos suyos, al parecer.
Así que, cuando la vio salir, posiblemente dirigiéndose hacia la casa de alguno de sus amigos, Yoongi cambió de dirección.
Caminó hacia ella para cruzarse en su camino y, cuando estuvo lo suficientemente cerca, respiró, antes de hablar.
— Hola —dijo solamente, sin saber cómo empezar una conversación con ella o qué podría decir. Ella giró, mirándole—. Uh, vivo por allá —señaló hacia donde se encontraba su casa, sonriendo suavemente—. Hm, tengo poco más de un año aquí, pero no había salido a conocer a los vecinos —comentó, ella le devolvió la sonrisa, finalmente.
— Oh, creo que te he visto. No hay tantas casas en el pueblo, no es difícil conocer a la gente que vive acá. Aunque tengas un año, sigues siendo nuevo, ¿cierto?¿No conoces a nadie? —preguntó, Yoongi negó con la cabeza y ella extendió su mano para saludarle—. Bueno, ya me conoces a mí.
[ × ]
Nota: ah, no me gusta publicar tan tarde, pero es a la única hora que tengo tiempo:(
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Disasterology 윤국 YoonKook •
Fanfiction|| × ¿Cómo seguir con una vida normal luego de que su porno casero es tan accesible en internet? Las cosas habían llegado demasiado lejos. Yoongi no era la misma persona. 𝑪𝒂𝒏 𝒘𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍... 𝒂𝒏𝒅 𝒅𝒆�...