52.

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— ¿Entonces te gusta el... bdsm? —preguntó, Hoseok sonrió.

— No te lo voy a negar, quisiera que Seokjin me apoyara en la encimera de la cocina para azotarme con una cuchara de madera mientras la sopa está lista —rió ante la cara de asco en el rostro del mayor, empujándole levemente.

— Te lo dije, este tipo es alguien muy difícil de saciar. A veces hace peticiones muy extrañas —comentó Namjoon y los tres chicos rieron.

Finalmente, tras algunos meses más, habían podido visitar a Yoongi ambos al mismo tiempo y, además, estaban caminando por el jardín; Yoongi por fin había obtenido permiso para ello, para salir del edificio.

— Entonces, ¿cómo vas con Seokjin? —preguntó ahora, Hoseok sonrió en grande, mirando a Namjoon.

— Nuestra primera cita fue asombrosa. Él me invito, ¿ves? Ya antes me había preguntado si me gustaban los hombres y días después me invitó a salir, solo nosotros.

— ¿Y qué hicieron?

— Bueno, fuimos a otra ciudad, dijo que le gustaban los parques de atracciones, así que fuimos a uno. A ambos nos dan algo de miedo los juegos mecánicos, así que solo estuvimos caminando por el lugar y observando. Pero fue lindo. Él es... muy atento y todo eso. Me agrada.

— ¿No lo besaste? —preguntó Yoongi, Hoseok rió.

— No. L-la verdad, ni siquiera sé cómo hacer esto.

— ¿Hacer qué?

— Uh... es que, en realidad, yo nunca he tenido un novio —rió, algo nervioso, evitando cruzar su mirada con la de sus amigos—. Es decir, me he metido con varios tipos, pero, ya saben, no he tenido una relación con alguno, en realidad, y, aunque claro que Jin me atrae sexualmente, creo que también me gusta mucho. Me gustaría tener una relación con él. Solo que... no sé hacer esto. No sé a las cuántas citas podremos besarnos, ni cuando me pedirá o cuándo puedo pedirle ser mi novio, ni tampoco si puedo tener sexo con él ya o si deba esperar a que seamos pareja. No sé nada de esto, en serio. No quiero equivocarme —contó. Yoongi sonreía suavemente, con algo de ternura.

— Solo deja que las cosas fluyan. Cuando sea momento de besarlo, vas a darte cuenta. No hace falta que lo pienses demasiado.

— Algo así iba a decir —comentó Namjoon—. Deja que todo fluya, las cosas se dan a su tiempo.

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— Jungkookie —susurró el chico junto a él, Jungkook apenas le miró, negándose a soltar la almohada que abrazaba con todas sus fuerzas—. Lo extrañas mucho, ¿verdad? —preguntó, el otro asintió levemente, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos de nuevo.

— He intentado salir con otras personas, como ustedes sugirieron, pero no es igual. No puedo sentir lo mismo que siento por él, no sé por qué... no puedo dejar de sentirlo. No sé por qué mi interior parece aferrarse a él, después de todo lo que ha pasado.

— Él te pidió que te alejes, ¿cierto?

— Dijo que yo tenía que seguir con mi vida, lejos de él. Y lo sé, sé que no debo volver, y que incluso a él le ayudará a lidiar con el arrepentimiento si me ve feliz, pero no sé qué hacer con el sentimiento. No puedo obligarme a no sentir.

— Yo no te he visto nada feliz desde ese día.

— Lo intento, pero... no puedo dejar de pensar en él. Quiero poder verlo y preguntarle cómo está, si está aburrido en el hospital o si realmente siente que le ha ayudado. Quiero verlo y saber que está bien.

Disasterology 윤국 YoonKook • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora