[ XI ]

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"Junio 2012.

Me estoy esforzando por hacer las cosas bien en mi trabajo, hemos gastado parte del sueldo en comprar ropa y esas cosas, en lucir un poco mejor.

Estaba feliz por haberlo conseguido, pensé que las cosas mejorarían por fin, pero creo que eso no lo era todo. Tal vez los recuerdos en mi mente siguen afectando un poco.

Hobi vio a su madre hace poco, ha estado triste. Y que él esté de esa forma me hace recordar, también. No me gusta que todo eso se quede tan grabado en nuestra memoria, ¿por qué no puedo solo borrarlo?

Cuando conocí a Hobi, yo tenía como 13 años. Él es 2 años menor.

Yo estaba en alguna banqueta. Estaba lloviendo, me estaba mojando, pero no quería ir a mi casa. Mi madre acababa de golpearme porque se enteró que ya no había estado yendo a clases. Se enojó tanto esa vez, aún recuerdo la forma en que me gritaba que fui lo peor que pudo pasarle, cómo me escupía en la cara cuánto me odiaba mientras seguía pegando su cigarrillo a mi brazo. Luego me empujó y me golpeé en la cabeza. Cuando desperté no estaban en casa, así que aproveché para salir y alejarme un poco.

Ni siquiera me dolían los golpes ya, nunca me defendí. Dejé que me hiciera lo que sea, ya sabía que no valía la pena intentar detenerla, nunca dejaría de hacerlo. A ella le gustaba tanto dañarme. Tal vez se sentía bien cuando veía lo aterrado que yo estaba de verlos. Papá también me golpeaba a veces, pero la mayoría del tiempo lo único que hacía era girar a otro lado y fingir que no existo. Eso dolía antes, tal vez, pero creo que era preferible.

Así que estaba ahí, mojado. Y ni siquiera podía llorar.

Hobi tenía 11, era un niño. Estaba saltando por los charcos, haciendo soniditos con la boca. Llegó hasta donde yo estaba y me salpicó, pero no dije nada, tal vez tenía los ojos cerrados y no se dio cuenta, pero cuando me vio, se acercó, pidiendo perdón mil veces por haber saltado ahí. No dije algo, pero tampoco estaba molesto. Solo es que no sabia hablar con otros niños, creo, no supe cómo contestarle.

Se sentó a mi lado, estaba todo mojado, también. No hablamos en un buen rato, luego se levantó y extendió su mano. Pidió que la tomara, y lo hice.

Corrimos por la calle, igual ya estaba mojado, así que no me preocupaba mojarme por patear el agua en los charcos, hundía los pies en el agua, todo estaba tan frío, pero era divertido. Hobi hacía ruidos cada que saltaba en un charco más hondo, caminábamos dentro de él y luego él saltaba. Nunca soltó mi mano. Y se veía tan feliz. Él sonreía un montón, pero yo no podía ignorar el moretón en su ojo y las marcas en su cuello.

¿Quién había intentado matar a este niño?

Creo que Hobi supo entender por qué yo estaba como estaba cuando me vio. Él estaba igual, así que supo acercarse.

No supe demasiado de su familia, no quise preguntarle, él tampoco me preguntó nada de la mía.

Tan solo salíamos a la calle juntos. A veces estaba esperando en la banqueta frente a mi casa a que yo saliera y nos íbamos juntos por ahí. A donde sea. El punto era no estar en casa, afuera era mucho más tranquilo, estábamos más seguros.

Pasamos tanto tiempo juntos. Hobi sabía sonreír aún cuando su cuerpo estaba tan dañado. También es una persona tan noble, él no hace nada incorrecto, es quien me dijo que debía dejar de robar, que tenemos que esforzarnos en encontrar un trabajo y que, aunque la gente sea una mierda conmigo, no puedo ser igual que ellos. No debería convertirme en lo mismo.

Me han hecho cosas horribles, a él también, pero no somos tan idiotas para querer hacer lo mismo que nos hicieron.

Eso ha dicho él, y tengo años queriendo seguir su ejemplo, pero sigo cayendo. Seguí robando en ocasiones a escondidas de él y sigo deseando poder incendiar la casa de mis padres con ellos dentro.

No soy tan fuerte como piensa."

Disasterology 윤국 YoonKook • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora