Disasterology 윤국 YoonKook •

50.

— ¿Cómo estás? —preguntó, acariciando el cabello del chico. Yoongi solo le miró, sonriendo suavemente.

— Algo cansado, creo. Anoche tuve problemas para dormir, pero ya hablé con el doctor hace un rato y... ya estoy más tranquilo —Hoseok le miraba fijamente, sonriendo también, tan feliz por verlo luego de tanto tiempo, y por ver que no parecía molesto por lo que habían hecho, por hacer que le internaran en aquel lugar.

— Aún estoy tan sorprendido, ¿sabes? De que estés aquí. Va más de un mes y no has intentado escapar, pensé que lo harías al primer día.

— Me conoces —rió, y el otro rió también—. Pensé hacerlo. Desde que llegué, estuve observando alrededor, pensaba que tal vez sería bueno tener un plan, pero... después estuve pensando un poco más y... creo que esto no está tan mal.

— ¿No?

— Uh, no —tomó un par de gelatinas de la mesa en aquella sala y le entregó una a Hoseok. Se sentó en uno de los sillones y su amigo le siguió—. No tengo que trabajar —rió, estaba bastante alegre ese día y Hoseok se sentía tan bien por verlo así—. Tengo mucho tiempo libre, así que me dijeron que aquí había varios talleres. Estoy aprendiendo a tocar la guitarra, apenas estoy empezando, pero me gusta. También tengo algunos amigos, ¿sabes? Mi compañero de habitación es algo callado, pero siempre me acompaña en silencio, a veces él viene por nuestra comida y la lleva a la habitación cuando no tengo ganas de salir. También me hice amigo de varias personas en el taller y, uh, los doctores y las doctoras son... es decir, creo que es bueno hablar con ellos —Hoseok solo le miraba, sonriendo en grande, sintiéndose al borde de las lágrimas. No sabía cómo tomar aquello.

— Qué bueno, Yoonie. Aunque sea un hospital... este lugar es como un descanso de la vida de allá afuera, ¿no? —Yoongi sonrió.

— Tenía ganas de verte desde que llegué —susurró, viendo cómo las lágrimas dejaron los ojos de Hoseok  finalmente—. Me dijeron que no podía recibir visitas hasta que vieran mi comportamiento, así que me he portado bien. Y apenas hoy me dieron la noticia de que vendrías a verme, dijeron que estuviste preguntando por mis visitas desde el primer día.

— Sí, vine todos los días, pero me decían lo mismo, que debo esperar.

— Gracias —susurró—. Te extrañaba. Creo que nunca te lo dije, pero... te quiero tanto, Hobi. Siempre has estado conmigo, has estado desde que éramos niños, has estado en todo momento y... creo que nunca te había dicho lo mucho que lo aprecio. No sé qué hubiera sido de mí sin ti.

— Ya cállate, no vine a llorar —rió, el otro rió también—. Jungkook me lo dijo. Cuando estábamos en el hospital, dijo que en tu diario hablabas de mí y que hablabas así. Que todo se trataba de mí. Y es, uh... es lindo, ver que me querías. A veces lo dudé, pero... tu diario...

— ¿Jungkook te lo dio? —preguntó, sintiendo su ánimo decaer un poco cuando escuchó aquello. Y, aunque, según él, sabía ocultarlo, Hoseok lo notaba.

— Me dijo que ya había leído todo y que tal vez me serviría leerlo también. Igual, uh, se quedó con la nota que le hiciste a él. Dijo que iba a guardarla.

— Oh, entonces... está bien —sonrió, acercándose al otro para abrazarlo, apoyándose en su pecho. Estaba tan solo en aquel lugar, extrañaba tanto a sus amigos. Y esa acción había tomado por sorpresa a Hoseok, pero no lo alejó, le abrazó también—. ¿Y cómo está? —susurró.

— Yoonie...

— N-no voy a molestarlo, solo... quiero saber.

— ¿No crees que eso solo te hará encariñarte más?

— Solo quiero saber —repitió—. Tú sigues cerca de él, ¿no? Yo, uhm, solo me preocupa —el menor suspiró, acariciando el cabello del chico, aprovechando lo suave que era su actitud aquel día. No siempre podía estar tan cerca de él.

— Jungkook está bien, creo. Tiene un trabajo con el papá de su amiga y le va bien ahí. Tiene un departamento en otro lugar, un tiempo estuvo pensando si quedarse en el que era de ustedes, pero... al final decidió que no lo haría. Solo fue algunas veces para limpiarlo y ya no lo he visto por ahí. Uh... no sé qué más decirte, solo he salido con él un par de veces.

— ¿Estás saliendo con mi ex? —preguntó, ambos rieron.

— Me refiero a que he salido con él y sus amigos. También hemos ido al restaurante y, uh, nos presentó a su hermano —estaba sonriendo. Yoongi giró para mirarle y abrió sus ojos de más cuando la notó, esa sonrisa.

— Dios, Hobi, ¿te gustó Seokjin? —preguntó, acomodándose en el asiento, empujándolo suavemente. Hoseok se había sonrojado un poco y aquello ya había respondido a la pregunta de Yoongi.

— ¿Por qué no me lo presentaste antes, idiota? Es amigo tuyo.

— No es mi amigo —rió—. Solo era mi cuñado, por eso era amable conmigo.

— ¿Qué dices, Yoongi? Seokjin te adora. Nos habla mucho de ti, dijo que quiere venir a verte también. Ya no eres el novio de su hermano, pero sigues siendo su amigo —el otro se quedó callado, solo sonriendo levemente.

Aún le era difícil creer que alguien como él pudiera recibir tanto cariño. No sabía cómo tomar el que tantas personas se preocuparan por él y por lo que había pasado, en ninguno de los anteriores intentos había alguien, además de Hobi, velando por su bienestar.

Y todo ese cariño se sentía tan bien.

Claro que había días malos. Aún había días en que se sentía tan asqueado consigo mismo por lo que había hecho antes, y otros tantos en que se sentía de la misma forma, pero por lo que le habían hecho a él.

Sus doctores le habían dicho que, si seguía intentando olvidar todo en lugar de enfrentarlo, solo se haría más daño. Tan solo estaba intentando huir de ello, pero las conductas que había desarrollado no se irían de esa forma. Necesitaba recordar lo que le pasó para poder superarlo. Algo así dijeron y, bueno, Yoongi lo entendía, prestaba mucha atención a todo lo que le decían, pero a veces era difícil pensar en todo aquello, en todo lo que había sido su infancia y su niñez, en el daño que habían causado sus padres.

Aún había momentos en que deseaba escapar de aquel hospital o subir al techo para saltar, pero había una sola cosa que lograba detenerlo: la imagen de Jungkook en su mente.

Sabía que nunca iba a poder estar con él, sabía que él era el culpable de que las cosas terminaran de ese modo, pero Jungkook le había pedido esforzarse por salir adelante, así que quería hacerlo.

Tal vez así podría compensar el daño que había hecho, ¿no?

Aunque no volviera a verlo, quería salir de aquel hoyo en el que había estado metido tantos años, quería salir y ver por sí mismo que Jungkook estuviera bien.

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