ᴀʟᴍᴀ. [Levi Ackerman]

ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏꜱ

—Entonces él te ha dicho que...—Le interrumpí para volvérselo a explicar por decimocuarta vez.

—Que va a hacer que me enamore de él.—Repetí rodeando con mis brazos mis piernas, sentada en el suelo del patio, donde todos se encontraban entrenando en frente nuestra.

—¿Tanto cuesta de creer?—Le pregunté a Jean mientras le miraba de reojo como estaba recostado sobre la pared del edificio.

—Un poco. El amor y el capitán no son cosas muy compatibles.—Yo rodé los ojos y miré al frente para ver a Sasha y Conie haciendo el tonto, se echaba de menos verles felices.

—Pero no te enfades.—Dijo, probablemente porque ignoré su comentario.

—No me enfado.—Repliqué.

—Si lo haces, te conozco.—Volteé la cabeza para mirarnos a los ojos, inconscientemente apreté los labios.

—No, ¿pero tan raro te parece que le guste a alguien?—Murmuré, haciendo un puchero con mis labios.

—No digas eso, sabes que yo pienso que eres genial, solo me sorprende que el capitán sea así.—Se explicó, apoyando su mano en mi hombro desde arriba.

Volví a mirar al frente.

—Tal vez porque no le conoces bien.—Dije. ¿Estoy defendiendo al capitán?

—No te lo niego. Pero sabes que me alegro por ti.—Suspiré profundamente y me recosté sobre la pared de mi espalda, alcé la cabeza y miré el cielo azul, sin una sola nube en él.

—No te alegres porque no sé qué voy a hacer.—Comenté, mordiendo mi labio inferior nerviosa.

—¿Como que no sabes que hacer?¿A ti te gustaba no?—Me quedé en silencio ya que no sabía muy bien que responder a las preguntas de Jean.

—Ya pero, ¿y si he cambiado de opinión?

—¿Lo has hecho?—preguntó, yo le miré.

—Pues no lo sé.—Dije y él soltó una sonora carcajada.

—Pues si no lo sabes tú...—Continuó diciendo entre risas.

Me giré y me levanté ágilmente en un salto para mirarle de frente con los brazos cruzados sobre mi pecho y el ceño fruncido.

—¿Sabes que eres malísimo dando consejos verdad?—Rechisté.

—Encima.—Se quejó, sus cejas se fruncieron.

—Encima no, eres un mal mejor amigo.—Volví a rechistar girando la cara.

—Mala mejor amiga tú. ¿Cuanto tardaste en decirme que había algo entre Levi y tú?—Abrí la boca ofendida por el ataque sucio que acababa de hacer.

—Lo mismo que tú tardaste en decirme que te gustaba Mikasa.—Contraataqué, alzando ambas cejas.

Él se llevó su dedo índice a los labios mandándome callar.

—Que te escuchan.—Susurró y esta vez fui yo la que solté una carcajada.

—Están lejos.—Dije, solamente para molestar.

Ambos miramos al frente al ver que los superiores estaban entrando al cuartel después de bajar del carro, que probablemente les traería de una reunión importante o algo así.

Rápidamente localicé a Levi con la mirada, parecía tenso, al igual que todos los demás, venían rápido, como si tuvieran prisa por llegar a algún lado.

—No te pongas nerviosa.—Susurró Jean a mi oído. Todo mi cuerpo se erizó e inmediatamente me puse nerviosa con la presencia de Levi.

Todo por culpa de ese comentario.

Él iba vestido con ese traje negro tan elegante como él, la camiseta blanca por dentro y aquel pañuelo en el cuello que al parecer nunca se lo quitaba.

Desprendía frialdad y arrogancia, fuerza y superioridad.

Todo mi cuerpo se tensaba solamente al estar en el mismo sitio que él, aunque él ni si quiera me esté mirando y esté a no sé cuántos metros de mi.

Sin embargo, se estaba acercando.

Su ceño estaba muy fruncido, más que nunca.

—Mocosos, al despacho del comandante, ahora.—Ordenó, alto y claro. Todos nos miramos entre nosotros.

Me quedé observando como el capitán pasaba al lado nuestra. Su perfil era perfecto, masculino y sexy.

Tragué duro y me levanté. Todos caminamos confundidos detrás del capitán hasta entrar en el cuartel.

Me posicioné al lado de Jean mientras todos caminaban a nuestras espaldas.

Levi estaba en frente nuestra.

Hasta su manera de andar era intimidante.

—Cuidado que se te cae la baba.—Habló Jean hacia mi, en un tono bajo para que no nos escucharan.

—¿Qué?

—Antes te quedaste embobada cuando pasó a tu lado.—Comentó. Inmediatamente mis mejillas se tiñeron de rojo.

—Cállate, imbecil. Nos puede escuchar.—Dije.

—Está lejos.—Repitió lo que yo misma dije para molestarme.

Ambos miramos al frente al ver a Levi voltearse levemente hacia nosotros.

Nuestras miradas se conectaron, y ambas de sus cejas se alzaron de forma arrogante dándome por hecho que había escuchado toda la conversación, hasta volver a girarse.

Me llevé la mano a la cara frustrada.

—Pues si que nos estaba escuchando.—Habló Jean a mi lado, lo único que hice fue mirarle lo más mal que pude y continuar el camino hasta el despacho.

—Sentaos por favor.—Habló Erwin, todos nos sentamos en las sillas que rodeaban aquella gran mesa de madera y observamos atentamente al comandante.

Levi fue el único que se mantuvo de pie, recostada sobre la pared con los brazos cruzados.

—Tenemos poco tiempo, así que iré directamente a lo importante.—Comenzó a hablar el rubio.

—Os he elegido expresamente para formar el nuevo escuadrón de Levi.—Mi corazón se aceleró.

—Como sabréis, la policía militar quiere la custodia de Eren. No sabemos lo que tienen planeado pero no podemos dejar que se lo lleven, y menos ahora que estamos haciendo avances tan importantes.—Todos escuchábamos con atención.

—Por eso os vais a aislar del cuerpo de exploración. Vuestra primera parada será el norte, iréis cambiando de lugar para que no os consigan localizar. Mientras tanto, Eren practicará la cristalización para poder recuperar la muralla María.—Se notaba tensión en el aire.

—Vuestra misión será mantener a salvo a Historia y Eren.—Finalizó el comandante.

—¿Seremos fugitivos?—Preguntó Connie.

—Todo es por el bien de la humanidad, pero no olvidéis que no son unas vacaciones, os estará buscando la policía militar.—Todos asentimos a la vez y nos echamos miradas cómplices unos con otros.

Pero no respondió la pregunta de Connie.

—Saldréis mañana de madrugada. Llevar lo necesario y quitaros el uniforme del cuerpo de exploración. No queremos que nadie os reconozca. Hange y su escuadrón también os acompañará.—Hizo un breve en pausa.

—Contamos con ustedes, chicos.