Llegamos a casa, yo ni si quiera crucé por la puerta, simplemente me senté en las escaleras del porche a esperar a Levi.
Varias personas salieron después de veinte minutos para decirme que entrara en la casa, que él llegaría tarde, pero yo necesitaba hablar con él.
Y ahí me quedé, pasaron las horas, me fui recostando sobre las vayas blancas del porche e incluso mis ojos se llegaron a entrecerrar.
Ya era de noche, todo en frente mía estaba oscuro, se escuchaban los grillos cantar y el frío comenzaba a hacerse más intenso a medida que avanzaba la noche.
Hasta que los trotes de un caballo captaron mi atención.
Alcé la cabeza, aún sentada en las escaleras con los brazos rodeando mis piernas, para observar como el capitán ataba a su caballo negro en el establo y después se dirigía hacia mí a paso lento, observándome de arriba a abajo.
—¿Que haces aquí?Es tarde, deberías dormir.—Eso fue lo primero que dijo, de forma seca y fría.
Yo me levanté de las escaleras lo que causó que se frenara en frente mía.
Debido a que yo estaba subida en las escaleras, conseguía ser más alta que él.
—¿Que ha pasado?—Pregunté, refiriéndome claramente a los hombres.
—Nada de tu incumbencia.—Continuó su camino pasando por al lado mía, rápidamente le agarré la muñeca, consiguiendo ver sus nudillos llenos de sangre.
Un nudo se formó en mi garganta, él apartó el brazo rápidamente y se giró hacia mi.
—¿Lo has matado?
—He dicho que no es de tu incumbencia.—Dijo para seguir caminando hacia la puerta.
—¿Lo has matado, Levi?—Alcé la voz.
—¡No! No lo he hecho, aunque se lo merecía.—Tragué duro, no sé porque sentí un alivio en mi interior.
No es que me preocupara por los energúmenos, simplemente no quería que Levi hiciera esas cosas, me sentiría culpable toda mi vida.
—¿Porque, Levi?—Pregunté, sus cejas se hundieron.
—¿Porque te cuesta tanto expresar lo que sientes?—Repetí, no entendía porque no después de lo que había pasado, o lo que pudo haberme pasado, venía hasta mi y simplemente me abrazaba.
Eso era lo único que quería.
—¿Porque te has pasado dos semanas ignorándome, sin si quiera dirigirme la palabra?¿Porque hoy has desaparecido toda la noche después de lo que ha pasado...—Me interrumpió.
—Te estaba vengando.—Rechistó, alzando la voz.
—¡No te pedí que me vengaras!—Grité, enfurecida.
—Te pedí que vinieras conmigo a casa, eso era lo único que quería, yo sólo quería que estuvieras conmigo.—La voz se quebró al final de la frase.
Un silencio inundó el porche por unos segundos, se escucharon las hojas de los árboles moverse y los grillos cantar.
—Porque soy así.
—No, no eres...—Me interrumpió.
—Sí, soy así.—Rechistó, agresivo, alzando el tono de voz. Estaba alterado.
—Soy así, y quizás te estés dando cuenta ahora de que lo que todo el mundo dice es verdad, que no te convengo. No soy bueno para ti, te romperé como hago con todo lo que toco, ya lo estoy haciendo. Me pediste que fuera contigo y no lo hice. Soy malo para ti.—Esta vez fui yo la que le interrumpió, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos por la manera en la que estaba hablando.
—No digas esas cosas.—Murmuré.
—No busques algo en mi que no hay, no soy la persona sincera y pura que dices que soy. Te romperé en mil pedazos pero también veré el mundo arder por ti.—Las palabras se atascaron en mi garganta.
—Lo tomas o lo dejas, no hay más.—Finalizó, en un tono tranquilo.
En un paso largo se acercó hasta mi, cogiendo ambas de mis manos con las suyas y mirándome profundamente a los ojos.
—Dime, Alma. ¿Estás enamorada de mi?—Su tono de voz bajó, casi parecía que estaba murmurando. Mi cuerpo tembló, hundiéndome en mis propios pensamientos.
Al contrario que le dije a Historia esta mañana, mi cabeza asintió causando una sonrisa en sus carnosos labios.
—Lo estoy.—Susurré.
Se acercó aún más, hundiendo sus manos en mi cintura, y causando que mi cabeza se alzara para poder mirarle a los ojos.
—Entonces veremos el mundo arder juntos.—Susurró, observando cada rasgo de mi rostro con delicadeza.
Su mano se colocó con lentitud en mi cabeza, nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse, mi corazón martilleó con fuerza.
Y se inclinó hacia mi, tanto que no sabía ni dónde meterme para que mis mejillas dejaran de teñirse de ese rojo intenso.
Sus manos se deslizaron por mi cuello. Apretándome suavemente la garganta con los pulgares me echó la cabeza atrás.
Los segundos se hicieron interminables, como si estuviéramos a cámara lenta, se acercaba poco a poco, centímetro a centímetro, a medida que mi corazón se las arreglaba para atormentar mi pecho de las peores maneras.
Sus ojos estaban llenos de lujuria, incluso podía ver diversión en donde yo solo veía ganas de que la tierra me tragase.
Hasta que sentí la presión de sus labios contra los míos.
Yo jadeé, perpleja, pero cerré los ojos y me dejé llevar, sintiendo que algo estallaba en mi pecho y que un extraño hormigueo recorría todo mi cuerpo. Los labios de Levi acariciaron los míos, con ternura.
El contacto fue suave al principio, pero luego, como si necesitara más, se apoyó contra mí y me besó con ansiedad. Sus labios eran cálidos y suaves, su pelo me acarició la cara.
Traté de aferrarme a los detalles, pero se me escurrieron entre los dedos. Tardé un instante en darme cuenta de que le estaba devolviendo el beso con la misma ansia.
Hacía demasiado calor. Tenía la cara ardiendo.
Y cuando se separó de mi, me sentí tan débil que tuve que apoyarme en su pecho para no venirme abajo.
Intenté calmar mi respiración, y agaché la cabeza para que no pudiera ver lo que solo él causaba en mi.
Sus dedos colocaron un mechón detrás de mi oreja para susurrarme al oído:
—Tranquilízate, amor.
Acabábamos de besarnos.
![](https://img.wattpad.com/cover/258695097-288-k911826.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ᴀʟᴍᴀ. [Levi Ackerman]
Hayran KurguCan I just stay here? Spend the rest of my days here? 'Cause you make me feel like I've been locked out of heaven Basada en Shingeki no Kyojin.