ᴀʟᴍᴀ. [Levi Ackerman]

ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ ᴏᴄʜᴏ

El pitido comenzó a desvanecerse, muy lentamente.

Al abrir nuevamente los ojos, conseguí ver todo el techo lleno de humo, ¿qué significa esto?

La chica rubia apareció bajando de uno de esos pilares y se acercó hasta mi, parecía bastante apurada e incluso algo nerviosa.

—Ven conmigo.—Dijo, aún veía todo algo borroso, estaba tan mareada que tenía la sensación de que me iba a desmayar.

La rubia me agarró del brazo y en un abrir y cerrar de ojos me subió hasta unos salientes de madera que había en lo alto de los pilares.

La altura me mareó el triple de lo que estaba ya, ¿a quien se le ocurriría subirme ahí en mi estado? Van a conseguir matarme antes de intentar su ridículo plan.

—Intenta no caerte.—Habló, y se lanzó del saliente para desaparecer entre el oscuro humo.

Miré hacia bajo, un gran error por mi parte.

Al ver la altura a la que estaba subida, todo mi cuerpo se desequilibró, rápidamente me eché hacia atrás para apoyarme en el pilar y respiré profundamente.

Todo daba vueltas, personas aleatorias pasaban delante de mí, persiguiéndose o huyendo, no lo tengo muy claro.

Había gente luchando, pero tampoco conseguía ver sus caras.

Mis manos estaban pegadas al pilar, igual que todo mi cuerpo, intentando mantenerme lo más pegada a él que podía.

—¡Capitán, he encontrado a Alma!—Escuché una voz gritar, rápidamente alcé mi cabeza, el humo se estaba esparciendo pero igualmente veía todo borroso.

Poco a poco fui recuperando la visión, hasta que conseguí ver al capitán.

Él estaba apoyado en un pilar que estaba a unos metros de mi, con esas cejas negras hundidas, el pelo desordenado, esa camiseta gris que se ceñía perfectamente a sus musculosos brazos y pecho. Tenía esa cara de mal humor que siempre ponía, pero que era tan jodidamente atractiva.

Esa manera de estar apoyado, esas manos grandes agarrando las espadas del equipo de maniobras, este hombre podía conmigo.

Pero, ¿qué hacía parado en frente de mi?¿porque no venía?

Sentí una presión en el lado izquierdo de mi cabeza, me volteé como pude y automáticamente mi corazón se posicionó en mi garganta.

Aquel hombre, Kenny, estaba apuntándome con la pistola en la cabeza.

—Levi, Levi, Levi. ¿Por fin te has enamorado? Encima es una renacuaja, perfecta para ti. Incluso podrás ser el alto de la relación.—Se burló de él, todos los músculos de mi cuerpo se tensaron, incluso olvidé el dolor que sentía, la adrenalina recorrió mi cuerpo, mi piel estaba erizada.

Levi no será muy alto, pero es el más fuerte.

—¿No te lo expliqué cuando eras pequeño? El amor solo te hace más débil. Y eso es lo que te ha pasado a ti.—Continuó diciendo entre risas y carcajadas escalofriantes, pero sin apartar aquella pistola de mi cabeza.

—Como le toques un solo pelo te juro que romperé cada hueso de tu cuerpo hasta que me supliques de rodillas que te mate, y cuando lo hagas, no te mataré solamente para que recuerdes cada minuto de tu pésima existencia que sigues viviendo únicamente porque yo te lo permito.—Le amenazó el capitán. Increíble. Levi realmente da miedo.

A mi me dice eso y me pongo a llorar.

—Te veo algo alterado, renacuajo. Tómate esto como una lección de vida, solamente te estoy haciendo más fuerte, Levi.—Finalizó, y escuché como cargó la pistola.

Tragué duro. Levi se puso en posición.

La adrenalina comenzó a recorrer mis venas.

—No lo hagas.—Le amenazó.

¿Va a disparar?¿Así va a terminar mi vida?

Esto es patético, yo no soy una mera lección de vida para otra persona, yo no soy una debilidad, yo no necesito que alguien me salve.

Me han traído aquí solamente para ser un cebo para Levi, ¿eso es lo que significa mi vida?

No puedo permitir esto, yo también soy fuerte, yo también sé defenderme...

Yo soy mi punto fuerte.

Respiré hondo, alcé la mano, y empujé la pistola del hombre hacia delante, el disparo sonó, pasó justo por en frente de mi cara.

No le dejé reaccionar, y utilizando la fuerza de todo mi cuerpo, me abalancé sobre Kenny haciendo que los dos cayéramos por el saliente para abajo.

Su equipo de maniobras se activó rápidamente, y eso no podía permitirlo.

Agarré el cable antes de que llegara a agarrarse a algún lado y tiré de él. Sentí calor en la palma de mi mano, pero no podía soltarlo, tenía que tirar y aguantar.

Dolía, pero tiré de él lo más fuerte que pude, Sentí la sangre recorriendo la palma de mi mano.

Genial, ahora tengo las dos manos destrozadas.

Pero conseguí que no pudiera agarrarse, y aunque con el otro cable lo intentara, perdió el equilibrio y cayó de lleno al suelo, completamente de espaldas, dándose un buen golpe en la cabeza y cuerpo.

Sin embargo yo, yo no tenía equipo de maniobras, pero yo tenía un ángel de la guarda, que me agarró en el aire nada más soltar su cable y me bajó al suelo.

Una vez allí, le robé a Levi una de sus espadas, y caminé firmemente hasta el tal Kenny que estaba en el suelo, él rápidamente agarró su pistola para dispararme, pero conseguí llegar antes que él recargarla y pude lanzarla a lo lejos con una patada.

Vi su cabeza sangrar por el golpe que se había dado, también tenía algunos rasguños que se habrá hecho antes de todo esto.

Supongo que he tenido un poco de suerte por eso, quizá si no hubiera estado algo débil no hubiera podido con él.

Me agaché encima de él y coloqué la espada a ras de su cuello, en cualquier mínimo movimiento, le corto el cuello.

Ahí, me sentí poderosa, le tenía acorralado.

—¿Este era vuestro plan?¿Utilizar a la chica débil e inútil para despistar al gran capitán? Pues lo siento pero no soy ni débil ni inútil. No soy el punto débil de nadie ni mucho menos necesito que me rescaten.—Rechisté, arrugando la nariz, con la sangre hirviendo en mis venas, estaba enfadada, muy enfadada.

Él estaba serio, mirándome, eso me ponía los pelos de punta.

Pero no me iba a achantar, me acerqué hasta quedar a centímetros de su cara, amenazante y agresiva apreté la cuchilla contra su cuello, consiguiendo un gemido de dolor por su parte.

—Seré una renacuaja pero esta renacuaja tiene tu vida en sus manos. La próxima vez que queráis subestimar a alguien, recuerda este momento, este momento en el que has caído tan bajo al ser vencido por una chica que tiene la mitad de fuerza, altura y años que tú.—Finalicé, totalmente triunfal, y aparté la cuchilla de su cuello.

Él rápidamente se llevó la mano a su herida, la cual soltaba sangre y sangre sin parar, pero me daba igual, ya no más sufrimiento por gente que le da exactamente lo mismo volarme la cabeza.

Me giré sobre mi misma y caminé hasta Levi, que me miraba anonadado y boquiabierto, sin mover un solo músculo.

Y nada más llegar a sus brazos, todo mi cuerpo perdió la fuerza, y caí rendida sobre él.

Mi mente se relajó, sabiendo que estaba segura entre sus brazos.