—¡Estupendo, ahora podemos luchar contra los titanes sin exponer a los soldados directamente!—Gritó Hange de emoción desde lo alto de la muralla mientras nos enseñaba su gran invento.
—Lo hemos conseguido.—Se escuchó hablar a Eren a mis espaldas, yo me giré al verlo caer de rodillas al suelo.
—¡Hemos creado un dispositivo infernal que puede ejecutar titanes a todas horas del día y sin parar!—Continuó entusiasmada hasta que se dio cuenta de que Eren estaba sangrando por la nariz.
Rápidamente Levi se agachó a su lado para ofrecerle un pañuelo que Eren colocó sobre su nariz.
—Eren...
—Me temo que ha forzado demasiado su poder de titán, lleva tiempo haciendo pruebas de solidificación sin parar.—Habló el pelinegro, mientras yo lo continuaba mirando con preocupación.
—Lo siento Eren.—Murmuró Hange, sintiéndose mal por cómo había terminado el pobre chico.
—No quiero que te disculpes, por favor, no importa lo cansado que yo esté, hay que conseguir armas cuanto antes para ir a Shinganshina.—Dijo seguro de sí mismo, y no pude evitar esbozar una sonrisa.
Con todo este lío se me olvidaba que la misión de recuperar la muralla María se acerca cada día más, y tengo sentimientos encontrados respecto a eso.
Me da miedo, no sé lo que va a pasar y como terminaremos pero por otra parte deseo que esto termine ya, quiero derrotar a Reiner y Bertholdt.
Seguro que el comandante ya está pensando en un plan.
—Déjame que te acompañe al cuartel, Eren. Antes de que esta mujer siga tratando de terminar contigo.—Bromeé, guiñándole un ojo a Hange que me dedicó una amable sonrisa.
Dejamos a los superiores solos y con un brazo por encima de mi hombro caminamos hasta bajar de las murallas.
—Estoy bien, Alma. Puedo caminar perfectamente.—Me explicó, y yo le liberé de mi agarre mientras le miraba de reojo con amor.
—Lo sé, era la única manera de que me dieras un abrazo.—Reí.
—Tú sabes que yo te doy abrazos cuando quieras.—Comentó, sin tardar ni un segundo en rodearme entre sus cálidos brazos, yo respiré profundamente contra su pecho.
—Te veo muy tenso últimamente.—Dije al separarnos.
—Es un gran peso el de tener que recuperar el muro María.—Murmuró cabizbajo, yo coloqué mis dedos en su barbilla para alzarla y que me mirara a los ojos.
—Lo harás genial, todo saldrá genial. Y si no es así, ya pensaremos algo para arreglarlo.—Ambos nos sonreímos con ternura.
—¿Y vosotros dos?¿Piensas robarme también a mi mejor amiga, Eren?—Preguntó con un tono áspero Jean acercándose por el pasillo, no parecía muy contento.
—¿También?—Preguntó Eren, sin entender a lo que se refería. Yo carraspeé la garganta para evitar el momento incómodo y le sonreí.
—¿Que tal, Jean?—Él me miró de arriba abajo, realmente estaba de mal humor
—Sin más.
—Veo que alguien está de mal humor.—Empezó a hablar Eren, con cierto tono de reproche.—Será mejor que me vaya.—Se despidió, alejándose por el pasillo.
—Por cierto, me alegro por lo del capitán y tú, Alma. Aunque no lo comprenda mucho, espero que seáis felices.—Apreté los labios nada más dijo eso.
Sabía lo que iba a pasar a continuación.
—¿Lo del capitán y tú?—Gritó Jean, alterado.
Yo le mandé a callar hundiendo las cejas.
—Explícame eso ahora mismo.—Cruzó los brazos sobre su pecho.
Gracias por este marrón, Eren.
—Simplemente, estamos juntos.—Sus cejas se fruncieron, poniendo la mueca de desaprobación más grande que jamás había visto.
—¿Y no pensabas decírmelo?¿A tu mejor amigo? Es decepcionante, Alma.—Rechistó, y yo me llevé la mano a la cara frustrada.
—Lo siento, de verdad que lo siento. No he tenido tiempo de contártelo.—Me disculpé.
—Déjalo, al parecer hoy nada me saldrá bien. Nos vemos en la cena.—Se despidió, molesto. Yo enarqué una ceja sin entender nada.
¿Porque estaría de mal humor?
Habrá pasado algo con Mikasa seguramente, siempre ese suele ser el detonante de su furia.
Tanto tiempo siendo su amiga, he aprendido que antes de hablar con él o pedirle perdón sobre cualquier situación, debo esperar a que se calme, sino será imposible cualquier ápice de compresión en él.
—¿Que haces en medio del pasillo con cara de corderito degollado?—Escuché esa voz que me causaba hasta el peor de los escalofríos, proveniente del capitán.
—Nada, nada. ¿Tú a donde vas?—Le pregunté, no me apetecía hablar de eso.
—A terminar el papeleo, ayer me interrumpió una señorita realmente insoportable.—Bromeó, tan serio que parecía que lo decía de verdad, pero ya conozco sus bromas.
—¿Puedo ir contigo? Estoy realmente cansada.—Bufé, pues ayer no es que durmiéramos mucho.
—Claro, vamos.—Respondió para después sujetarme de la mano y llevarme camino a su oficina.
Al abrir la puerta pude ver los papeles en la misma posición que las dejamos ayer.
Cerró detrás nuestra y yo fui directa al sofá, donde me tumbé soltando un profundo suspiro.
Me quedé en silencio observando cómo Levi se dirigía hasta su escritorio donde se sentó para empezar a ojear papeles.
—¿Como vamos a recuperar el muro María?—Pregunté, él alzó la mirada algo extrañado por mi pregunta.
—Con la cristalización de Eren, ya lo sabes.—Me respondió, y yo miré al techo con los labios fruncidos.
—¿Te preocupa algo?—Suspiré por su pregunta y sonreí al instante.
—No, nada.—Me decidí por decir, dándome la vuelta en el sofá y acurrucándome en él.
Sin embargo, tenía un mal presentimiento, algo malo iba a suceder en esa misión, llámalo sexto sentido o paranoia, pero no podía sacármelo de la cabeza.
Mis ojos se cerraron cayendo en un profundo sueño.
![](https://img.wattpad.com/cover/258695097-288-k911826.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ᴀʟᴍᴀ. [Levi Ackerman]
FanfictionCan I just stay here? Spend the rest of my days here? 'Cause you make me feel like I've been locked out of heaven Basada en Shingeki no Kyojin.