POV EROS:
—Más rápido...—Gruño de placer al deleitarme con su imagen desnuda sobre mí, de espaldas y metiéndose mi verga como una ninfómana en su máximo esplendor.
Eran ya aproximadamente las siete de la mañana. Despertando hace minutos atrás de una manera para nada acostumbrada al sentir sus besos por todo mi rostro.
Anoche Sky terminó aceptando mi invitación, viniéndose conmigo a mi casa. Y follando como un par de locos durante toda la noche.
En mi cama, escritorio, y hasta en el jodido piso.
Uno pensaría que luego de tanto sexo me terminaría aburriendo de ella. Pero no, es todo lo contrario. Sus movimientos, piel, besos, rasguños, jadeos y gemidos me estaban atormentando. Llenándome la cabeza con su imagen cada maldito segundo del día al quererla tener siempre conmigo.
Sólo ella me despertaba estos pensamientos.
Esos instintos de querer acabar con todos y con todo con tal de tenerla sólo para mí.
Y ahora más que la tenía sujeta de las caderas, recreando aquel ardiente estilo de baile en el cual compitió anoche en la hoguera.
Haciéndome un delicioso Twerking encima de la polla.
—¡Maldito idiota!— Chilla cuando le doy una nalgada a ese culo tan hermoso que tiene, dejándolo un poco enrojecido. Rápidamente se coloca derecha, aumentando los brincos y obligándome a cerrar los ojos al prevenir el inminente derrame.
Es una enferma.
Y eso me tiene a mi también como un enfermo.
—Creo q-que me voy a-ahh....—Gime sin poder evitarlo, arqueando la espalda de manera flexible, y motivándome a correrme segundos después.
Sudado y con las sábanas desordenadas, intento regular los rápidos latidos de mi corazón. Al segundo percibo como se desprende de mí, dándose la vuelta para acostarse sobre mi pecho.
Instalándose un nudo en mi garganta.
—Eso estuvo...—Sus pechos quedan aplastados contra mis pectorales, haciéndome suspirar cuando su calor corporal me rodea como una tibia manta.—Increíble.—El cabello se le pega a la frente. Empezando a deslizar las yemas de sus dedos por mi abdomen.
Agotado y con ganas de mirarla bien, la alzo hasta dejarla posada sobre mi cama, acostada y con mi cuerpo cubriéndola casi por completo.
Ella me mira sorprendida, con el rostro enrojecido y labios hinchados semi-abiertos. Engrosándome nuevamente la polla sin esforzarse siquiera.
Sin perder tanto tiempo me retiro el condón, aventándolo hacia la pequeña papelera que se hallaba en la esquina de mi habitación.
Me subo otra vez sobre ella, empezando a repartir besos húmedos por el valle de sus senos, hasta llegar a la curva de su hombro.
—¿Eres consciente de que a partir de hoy serás sólo para mí?—Le informo en voz baja, aspirando su dulce esencia.
—¿Quién lo dice?—Gruñendo por su malcriadez le pego un mordisco, logrando que el sonido de su risa me robe una sonrisa.
—Lo digo yo. Y eso es más que suficiente—
—Creo que tendrás que convencerme de ello —Suspira, alzando las caderas en una clara invitación a que la pruebe.
—Las veces que quieras.—Empiezo a descender con una perversa sonrisa, lamiéndole el abdomen, vientre, hasta llegar a su mojada...
—Oh...—Su boca formula una "O" cuando soplo justo encima de su vulva— Dios te bendiga esa lengua, joder...—Se retuerce sobre el colchón, al tiempo en que recojo con la boca sus jugos deliciosos. Sosteniendo sus pantorrillas encima de mis hombros, entierro la lengua en su entrada, trazando con suavidad figuras que la ponen a estrujarme la sábanas. El clítoris se le hincha, y aprovechando de su entera sensibilidad, doy un par de toquecitos.
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LOS CLARCK (I)✅
Teen Fiction(EN EDICIONES). Dos familias. Un pueblo, dinero, secretos y traiciones. Romances que te dejarán con el corazón pendiendo de un hilo y pasiones que arderán al punto de quemarte. ¿Lo único seguro? Luego de su llegada, nada ni nadie saldría ileso. A...