Capitulo 65: La Bendición.

3.6K 383 162
                                    

Quiero dedicarle éste capítulo y desearle un bonito y feliz cumpleaños a Noe98lis 💖. Espero Dios te llene de bendiciones y disfrutes de tu día. Te amo un montón y quiero que sepas que siempre cuentas conmigo. Nunca lo dudes.

Atte: Tina.

POV SKY:

—¡Sean, no!—Clamo angustiada cuando el sobrino de mi padre se abalanza sobre Eros contrariado, propinándole un derechazo en el ojo que lo obliga a girar la cara adolorido y escupir sangre por la boca cuando repite el mismo movimiento. Poseído por el furor.

—Que sepas que te dejo pasar ésta sólo porque seremos cuñaditos...—Eros no termina de completar la oración ya que el pelirrojo endemoniado lo toma por las solapas del uniforme, valiéndole muy poco lo que el castaño tenga para decirle.—Pero que modales los de ustedes, joder...—Se soba la cara. 

—Escúchame bien, hijo de perra. —Sisea—No te mato aquí mismo sólo porque Sky está presente y tu mierda de vida no vale el ensuciarme las manos...—

—Vaya, casi me haces temblar, lo juro...—De alguna manera el ojiazul encuentra la forma de bromear, jugando terriblemente con mis nervios. 

—¡Eros, ya cállate!—Intranquila intento jalar del brazo a Sean, el cual se posiciona firme y fuerte como una roca sin moverse ni un centímetro—¡Y tú! ¡Maldito desquiciado!—Rabiosa le suelto una bofetada en la cara al pelirrojo, harta ya de su comportamiento inmaduro de las cavernas—Que sea la última vez que le pones una mano encima, Sean White. Ahora es mi novio y tú no tienes ningún derecho de venir a golpearlo cada que tu instinto de imbécil le de por relucir.—

<<¡Así es, compañera!>>

—Sky, entiende que ésta escoria sólo quiere...—

—¡He dicho que basta!. ¡Te lo he dejado pasar tantas veces que aún no lo entiendes!—Manifiesto más allá de encolerizada, logrando interponerme en medio de los dos como una muralla— ¡Ya no soy una jodida niña, demonios! ¡No tengo cinco años, y sobre todo, tú no tienes por qué decidir lo que es bueno o no para mí! Es mi maldita vida así que ya déjame tomar mis propias decisiones que yo a tí no te pongo en duda ni recrimino las tuyas...—

Si hay algo más fatal que un White encabronado. Era que dos lo estuviesen entre sí.

Se desataba la jodida tercera guerra mundial.

—¡Maldición, Sky!, ¿Acaso no ves que...?—Alza la mano para despeinarse el cabello, y al parecer Eros lo toma como una mala señal ya que enseguida me aparta, colocándome detrás de su espalda como una especie de escudo protector.

¿Acaso pensaba que...?.

—Cuidado con lo que pretendes.—Le advierte frívolamente. 

—¿De verdad te creíste que le pondría una mano encima a ella?—Mi primo blanquea lo ojos sin poder creérselo, y es que ni siquiera yo lo creería capaz de tal bestialidad por muy pendejo que sea—Yo soy el que debería de pensar eso de tí, oportunista...—

—Ya me tienes hastiado con tu ridiculez. Así que presta atención que no te lo pienso repetir nuevamente—Eros avanza dos pasos hacia adelante, y si no me supiera el contexto de todo ésta escena y fuera una simple espectadora a la distancia, juraría que están a nada de compartir un beso de lo más romántico.

—No creo que lo que digas me importe...—

—Pues te guste o no, me vas a escuchar.—Inquieta muerdo la mejilla interna de mi boca, a la espera de tener que volver a involucrarme por si las cosas se salen de control—Sky me importa más de lo que crees.—Eros articula, y yo cada vez que le oigo decir aquello me dan escalofríos.—No tengo intención alguna dañarla, por lo tanto no lo voy a hacer así que relájate. Quiero y voy a estar con ella lo quieras o no, no necesito de tu permiso y si hay algo que te puedo asegurar es...—Temblando de emoción me repito lo mucho que éste hombre me gusta, más segura que nunca de la decisión que he tomado.

LOS CLARCK (I)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora