Capítulo 32: El Baile (Parte IV).

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Capítulo dedicado a todas las personas maravillosas que desde el momento uno quedaron encantados con Damen o Samantha. Los amo. 💋

POV DAMEN:


Malditos idiotas.

Pienso al ver el intento y ridículo baile que realizan los adolescentes frente a mí. Mas bien pareciera que tuviesen una escoba en vez de columna y ni hablar de su patética y espantosa forma de mover los brazos. 

Niego con la cabeza totalmente serio y el chico detrás de la barra me pregunta si quiero otro trago. Asiento en su dirección y cinco minutos después un vaso con bourbon es dejado frente a mí. Lo llevo a mi boca y frunzo los labios al disgustar el sabor con mi lengua. 

Ya debe de ser media noche y yo aún no he podido hacer lo que tengo en mente.
Así que simplemente me encuentro atento, pensativo y en espera. A mí nadie me jode. Y mucho menos se va de rositas con una idea errónea en la mente.

Se equivocan.

Sentado sobre el alto taburete me recuesto del borde del mesón de cerámica y fijo la vista en el punto que tengo en la mira desde hace ya más de una hora atrás.

Ni siquiera se dan cuenta de que los miro a la distancia. Analizando sus movimientos, actitudes y comportamiento.

Es demasiado obvio lo que ambos se encuentran pensando justo en este instante y me les burlo divertido al ser consciente de que no se les dará nada de lo planeado.

Al menos no ésta noche.

No conmigo en el mismo lugar.

Me gusta joderle la fiesta a las demás personas y más cuando ambos no son de mis personas favoritas en el mundo.

Me vuelvo a concentrar en la llamativa mujer que me da la espalda y me lamo los labios al repararle cada curva y pedazo de piel descubierta. Ella no hace más que mover las caderas como una puta gitana y blanqueo los ojos al saber que en estos momentos se debe de sentir poderosa, asediada y llamativa.

Lo peor es que sí lo es y aquel hecho ya me estaba dando dolor de cabeza.

En las dos.

Detesto lo presumida y creída que es. Que venga y le proclame al mundo con esa ferocidad que es la mejor de todas como si fuese alguien demasiado imprescindible en ésta vida.

Pues no.

Esa zorra no es más que una mujer más del montón y estoy decidido en demostrárselo. A mí nadie me deja con la palabra en la boca y la jugarreta de distraerme al quedarse en cueros en aquella ducha le va costar muy caro.

—Samantha White...—Disgusto su nombre al momento en que rozo mi labio inferior con el dedo pulgar y me tenso cuando gira el cuerpo, mostrándome su delantera.

Aún no me ve, pero yo sí que la veo a ella restregarle el culo como una cualquiera al marica de Bratt.

<<Marica y todo pero él sí que se la está pasando en grande al darle el manoseo del año.>>

LOS CLARCK (I)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora