Capítulo 23: Cara bonita.

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Capítulo dedicado a kathi0910 que desde el día 1 quedó totalmente enamorada del personaje de Samantha White. Espero te guste.

POV SAM:

—Endereza la espalda —coloca su mano encima de mi espina dorsal e inhalo profundo al intentar regular el aire en mis pulmones —Posiciona los pies a la par de tus hombros, y baja con mucho cuidado... —roza mi cintura, enviándome un par de descargas eléctricas  y miradas intensas a través del enorme espejo.

Tardo un par de segundos en procesar sus órdenes, y él se da cuenta con una sonrisita de suficiencia en los labios.

—Tienes que concentrarte —regaña burlón y yo giro los ojos por su inmadura actitud.

—Lo haría, pero tus manos toqueteándome a cada nada no me lo permiten —bufo realizando la secuencia de sentadillas con la barra de metal sobre mis hombros.

—¿Vinieron a entrenar o a coquetear? Los veo flojos... —Eric pasa por nuestro lado, con un par de pesas en sus manos.

—¡Menos charla y más acción! —Bratt ignora lo que le he dicho anteriormente, y se aleja en dirección a una máquina para ejercitar sus brazos.

Maldito infeliz.

Me concentro nuevamente en el circuito impuesto para el día de hoy.

Piernas y abdomen.

Llevo ya una hora entrenando, y tan sólo me quedan treinta minutos más para culminar con la rutina.

Termino con las sentadillas y doy inicio a las repeticiones de plancha. Sonrío para mis adentros al sentir el delicioso y placentero ardor en la zona baja de mi estómago, y prenso los músculos para un mejor y efectivo resultado.

—Cinco...cuatro... —Jadeo mirando el cronómetro frente a mí —...tres...¡Mierda!...dos y... —me desplomo sobre el suelo, sudada y con mis extremidades adoloridas.

—Nada mal, esta vez haz durado muchísimo más —Eric felicita y me coloco de pie en un segundo.

—¿Cuándo he hecho yo algo mal? —contesto arrogante y el chico se carcajea.

Procedo con Lunch, flexiones y de último bicicleta.

—Ya he terminado —Dawson se coloca frente a mí, y yo continúo pedaleando de manera sincronizada —¿Qué harás más tarde? —coloca sus brazos sobre el manubrio de metal y aparto un mechón de cabello que estorba en mi frente.

—He quedado con las chicas en asistir a la peli que darán hoy —Me levanto del asiento, sin parar el movimiento de mis pies sobre la bicicleta —¿Quieren venir?

—¿A dónde? —Eric se nos une con una pequeña toalla sobre sus hombros y le cuento el plan de ésta noche —Cuenten conmigo  —acepta, dirigiéndose a los baños.

Chequeo nuevamente el cronómetro, y éste me indica que aún me quedan ocho minutos de spinning.

—¿Segura que quieres ir a ver esa aburrida película?

—¿Qué más si no?

—No lo sé, quizás puedas venir a mi habitación un rato... —Lo noto nervioso y me río un poco de ello. Pero no en modo burla sino más bien de lo lindo que luce.

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