POV SKY:
04:18 A.m.
Primera arcada...
—Dios... —balbuceo agotada.
Segunda arcada...
—¡Jesucristo! —retiro el exceso de sudor de mi frente.
Tercera arcada.
—¡Oh, Virgen María! —exclamo con un leve ardor en la garganta y el cuerpo sumamente debilitado.
Malditas sean las náuseas.
—¿Quieres dejar de nombrar a Dios y a toda su bendita familia?—espeta el castaño cerca de mí. Sosteniendo firmemente mi cabello sudado con su mano derecha, simulando de ésta forma una torcida coleta.
—¡Cállate, idiota!. Mira que todo esto ha sido por tu culpa —acuso aferrada al retrete frente a mí, escuchando seguidamente y a pesar del alto volumen de la música un largo bufido de su parte.
—No recuerdo haberte apuntado con una pistola a la cabeza para obligarte a beber cada uno de esos malditos shots.
Protesta afanado y ya cuando deseo responderle debido a mi instinto asesino y terco que me lo exige, nuevamente soy interrumpida gracias a las náuseas violentas que me obligan por cuarta vez en la noche a acercar la cabeza hasta el borde del excusado, soltando así todo el alcohol ingerido hace unas horas atrás.
Odio vomitar. Y mucho más en éste tipos de sitios. Aunque gracias a Dios y éste baño se encuentra en perfecto estado.
Cinco estrellas de mi parte.
—Demonios, Sky. Realmente das asco en estos momentos —Confiesa el castaño burlón, ganándose un manotazo violento por grosero.
Ya cuando culmino de vaciar el contenido de mi adolorido estómago me levanto lentamente del suelo algo mareada, dirigiéndome a pasos temblorosos a los lavabos de blancas cerámicas.
Ya junto a estos abro uno de los muchos grifos, junto mis manos debajo del hilo de agua bien fría para tomar un poco de ésta y de esa forma enjuagar aunque sea un poco mi boca. Luego tomo otro poco más para mojar mi sudoroso rostro y refrescarme así en el proceso.
No me puedo creer que llegué a estos extremos.
Y todo por culpa de uno de los Clarck y de mi maldito orgullo.
Ya derecha y no tan patética, bajo un poco la tela de mi vestido negro de lentejuelas debido a lo corto que era. Me giro sobre mis pies, los cuáles arden por culpa de las preciosas pero dolorosas botas de tacón negras de diez centímetros, y ya frente al espejo lo noto nuevamente detrás de mi persona, observando cada uno de mis movimientos.
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LOS CLARCK (I)✅
Teen Fiction(EN EDICIONES). Dos familias. Un pueblo, dinero, secretos y traiciones. Romances que te dejarán con el corazón pendiendo de un hilo y pasiones que arderán al punto de quemarte. ¿Lo único seguro? Luego de su llegada, nada ni nadie saldría ileso. A...