POV EROS:
12 años de edad...
—¿A dónde vas?— Me pregunta Bastian un poco nervioso, acostado sobre su cama con la sábana cubriéndolo hasta el cuello.
Ésta era la primera vez que venía a un campamento con nosotros, por lo tanto odiaba dormir sólo así que obligaba a Damen o a mí a hacerle compañía.
—Iré a verme con mi novia...—
—¿Novia?.—Arruga el entrecejo—Pero si tú no tienes novia, feo...—
—Cállate que tú no sabes nada.—Me arreglo el cabello frente al espejo, preguntándome si realmente vendrá o quizás me volverá a dejar otra vez plantado—A penas eres un niño...—
—¡Eso no es cierto!—Se sienta molesto sobre la cama—¡Mamá me dice que ya yo soy un hombrecito muy apuesto!—
—Shhh—Lo silencio—Cállate si no quieres despertar a Damen...—Advierto señalando a nuestro otro hermano—No tengo ganas de soportar su cara gruñona otra vez—Musito en voz baja, dándole un vistazo al rubio que parece estar dormido en su lado de la cabaña.
—Lo siento...—Lo escucho decir arrepentido—¿De verdad tienes novia?—Curioso inclina la cabeza hacia la derecha, observándome sorprendido.
¡Por supuesto!.
Sólo faltaba que ella lo supiese.
—Así es.
—¿Y cómo es?.
—La verdad es que es muy fea.—Miento sólo para que él no se interese en ella.
Si espanto a los niños lejos de Sky, quedaría siendo sóla y únicamente para mí. Cuestión de lógica.
Además, sin duda alguna era una niña muy bonita. Y aquellas marcas rosáceas en sus mejillas y nariz no dejaban de llamar mi atención. Al igual que su cabello del color del fuego.
Pecas, creo que así se llamaba lo que adornaba su aporcelanada cara.
—¿Y si es fea entonces por qué estás con ella?—Bastian continúa con sus tontas preguntas, y yo me alejo un poco en busca de una chamarra.
—Tú no lo entiendes...—
—¡Pues explícame!—
—Mejor duérmete que ya me voy...—Gruño harto de escucharlo.
—Vale, pero ya luego me cuentas todo—Bosteza estirando ambos brazos.
—Sí, ajá. Lo que tú digas...—Es lo último que le digo antes de cerrar la puerta a mis espaldas y empezar a atravesar una pequeña parte del bosque.
Más te vale venir, niñata.
Ya no me gusta mucho esto de esperar hasta tarde y que nunca te aparezcas...
O al menos esas eran mis preocupaciones hasta que diviso cierto cabello llamativo a la distancia, justo detrás de un par de árboles.
—Sky...—Saludo al alcanzarla satisfecho.
—Hola...— Contesta en un susurro y yo sonrío aliviado de que ésta vez sí asistió. Lleva puesto un suéter blanco con pantalones cortos, y su lisa cabellera está recogida en un alto moño.
—¿Me dirás por fin tu nombre?—Juega con su cabello, encaminándose hacia una piedra enorme para sentarse sobre ella.
Lleva toda la semana insistiendo con lo mismo. Y como a mí me gusta tanto enojarla, he decidido dejarla con la duda e intriga.
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LOS CLARCK (I)✅
Genç Kurgu(EN EDICIONES). Dos familias. Un pueblo, dinero, secretos y traiciones. Romances que te dejarán con el corazón pendiendo de un hilo y pasiones que arderán al punto de quemarte. ¿Lo único seguro? Luego de su llegada, nada ni nadie saldría ileso. A...