Capítulo 70: FUPVASLV.

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POV SAM:

—¿Por qué me has traído a éste sitio?— Las vistas desde lo alto del mirador de Villa LeRossy me roban una sonrisa, acercándome al barandal en busca de admirar un poco mejor el boscoso paisaje desde lo lejos. 

No es la primera vez que vengo. En el pasado; mi madre, padre, hermanas y yo acostumbrábamos a venir al menos una vez al mes.

A mamá le encantaba apreciar el cielo y sus infinidades de estrellas, así bien, sino lo hacíamos desde el techo de la mansión lo hacíamos desde éste magnífico lugar.

—Requería de un poco de silencio.—Declara Damen pensativo.

—Ah, claro.—Giro el cuello hasta ubicarlo—Y es por eso que has conducido durante treinta minutos hasta venir aquí. Sólo por silencio.

—Así es.—

Por supuesto. 

Y yo nací ayer...

—Digamos que tienes razón...—Se coloca a mi lado, situando ambos antebrazos por encima del largo tubo de acero—...¿Por qué al mirador?.—

—¿Por qué no?.

—Hay cientos de sitios más, Damen. Inclusive mucho más cercanos, en dónde has de poder conseguir tu tan ansiada paz...—Le hago saber.

—Pero yo quería éste y punto.—Bufa.—¿Algún problema?. Tampoco es que te he obligado a venir...—Se revuelve el cabello luego de contestarme secamente.

Y para nada. Sólo que me causa cierta intriga el por qué de su invitación cuando ni si quiera amigos somos.

Idiota no soy.

Sé perfectamente que algo buscas con tanto acercamiento...

La verdadera pregunta aquí es.

¿Qué podía ser?.

Supongo que para averiguarlo debo de seguirte el mismo rollo.

—Descuida, en realidad éste lugar me trae muchos recuerdos...—Suspiro nostálgica, mirándolo de vez en cuando.

—¿Alguna follada contra la baranda?—Verbaliza, plenamente indescifrable.

—Más bien recuerdos con mi madre.—Manifiesto dubitativa.

—Ah ya...—Me mira—...La señora Anne Bell—Sé que trata de analizar mis reacciones, por lo tanto yo sólo asiento impasible.

Alguien al parecer ha realizado su tarea de investigarnos.

—Exactamente—Decido no darle a entender el que sé que nos ha buscado—¿Qué hay de tu madre?—

—Está muerta.—Se encoge de hombros sin emociones alguna, volteándose otra vez con la cara hacia el frente.

—¿Cómo murió?—Damen guardia silencio unos cuantos minutos, hasta que elegantemente se me acerca, depositando sus manos a cada lado de mi cuerpo. Acorralándome. 

—¿Por qué tantas preguntas, cara bonita?—Alza el mentón, desafiante.

—¿Qué es lo que tú buscas, Damen?—Le devuelvo el reto.

—¿Por qué? ¿Acaso hay algo qué encontrar?—Sujetando suavemente mi mandíbula escudriña mis ojos, afanado por encontrar una respuesta.

—¿Te importa mucho ello?—Mirándolo sonreír de medio lado, casi pareciendo una sonrisa plena y sincera, me lamo los labios inconscientemente.

—¿Por qué lo haces?—Arrugando el ceño entreabro los labios, confundida y desorientada.

—¿Qué se supone que hago?—Me muerdo la esquina de la boca.

LOS CLARCK (I)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora