Nueva Oportunidad

Capítulo 16 "Las consecuencias de El Profeta"

Nota: Este fin de semana es el cumpleaños de alguien muy, muy especial, así que voy a festejar con ustedes el festejo de esa personita. Hoy publicaré dos capítulos y si hay chance, mañana también.
Con gusto, resuelvo dudas y comentarios!

Capítulo 16
"Las consecuencias de El Profeta"

El Profeta parecía de nuevo volverlo a odiar.   El día en que más se vendía el periódico, habían lanzado un artículo con al menos dos columnas avecinando uno de los más grandes chismes del momento, logrando que para las 10 de la mañana no quedara ningún ejemplar de El Profeta disponible

— Ron quiere hablar contigo — le dijo Hermione detrás de la línea telefónica.
— ¿Porque no me llama él? – la voz de Harry estaba ronca. El timbre del teléfono lo había despertado—.
— Esta algo histérico. Cree que eres un idiota por no avistarle antes de que El Profeta lo anunciara...
— ¿Que anunciara, que?
— Esa nueva reportera, la  nueva Rita y su nuevo artículo — soltó Hermione. En el fondo se escuchó unos gritos, el papel de baño se había acabado en el departamento de Ron y Hermione — Ron siempre dice que se limpiará el trasero con los chismes de El Profeta, Hermione ¿Por qué no lo hace ahora?

Harry confundido se quedó escuchando la línea, Hermione le respondía a Ron, dejando casi sordo a Harry.

— ¿Sabes? No me interesa...
Y Harry colgó el teléfono para volver a dormir.

El teléfono volvió a vibrar, esta vez de manera diferente, Harry supo que habían llegado varios mensajes. Abrió un ojo para ver la pantalla. Suspirando resignado, abrió el mensaje de texto de Hermione del cual venía acompañado con la portada de El Profeta

"Por si te interesa"

Tuvo que ponerse los lentes para ver la imagen. Era pequeña, pero se alcanzaba a ver perfectamente que el artículo que lo mencionaban a él y a Ginny. Una foto que no se podía ver bien, estaba en la portada.

Dio un brinco de la cama. La imagen era demasiado pequeña para leer su contenido. Se puso los zapatos y su abrigo, y salió corriendo de su edificio para encontrar un lugar donde comprar El Profeta. Había cancelado su suscripción desde hace dos años, por la simple idea de que no podían entrar lechuzas a su departamento, pero aquella mañana, sentía un gran hoyo en su estómago.

Preocupado por lo que no solo hablaran de él, sino que Ginny estuviese vinculada con alguna noticia que la llevara a descubrir su estado, corrió por la calle sin portar que estuviese el piso mojado por la lluvia y que se cayera sobre un gran charco de agua y lodo. Ingresó al Caldero Chorreante y tomó una copia que estaba en una mesa de una bruja que estaba despistada. Sin saludar a nadie, desapareció para volver a su departamento.

La imagen estaba más que clara, había sido saliendo del restaurante, cuando ambos se despedían. Aquel tierno beso que Harry le había dado en la mejilla a Ginny y que se había prolongado por varios segundos, se había transformado en un beso bastante romántico en donde la cabellera rebelde de Ginny no dejaba ver claramente el enlace de sus bocas.

Una Ginny con ojos cerrados disfrutando del momento y un Harry aferrándose a Ginny en un abrazo respondiéndole el beso, con las cabezas inclinadas insinuado una relación era latente.  Harry no pudo haber sentido ningún tipo de culpa por la foto, muy al contrario, habían logrado capturar un momento único que Harry tal vez recortaría y guardaría en algún lugar de su departamento.

El contenido de lo escrito era lo que empezaba a preocuparlo. El titulo era simple:

Reconciliación en puerta, ¡Harry y Ginny se besuquean!
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