Capítulo 5. Las mejores pintas de East Acton

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Capítulo 5
"Las mejores pintas de East Acton"

El cielo nublado seguía amenazando con dejar caer otra tormenta lo que restaba del día. A Harry le dolía la cabeza después de haber tenido una discusión con Hermione sobre los métodos que quería usar para juntar evidencia en contra de Malfoy y parecía estarse acostumbrando a que cada bruja con la que se topaba, lo maldijera por haber herido al bombón de Draco Malfoy.

Tal vez por ese motivo, decidió evitar visitar cualquier lugar en la comunidad mágica y hoy se encontraba en una tienda de auto servicio en East Acton. En la mano con un jugo de naranja y en la otra una revista muggle masculina con un artículo "Como volver con tu ex y no morir en el intento" hacía fila mientras que la chica de la caja, tenía problemas con una clienta.

⎯ Le dije que eran 11.40 — escuchó Harry de la cajera con pinta de punk—.
⎯ Bien, entonces ten este billete... — la clienta con un abrigo café le daba otro billete —
⎯ Este es de una libra, le hace falta 5.40, ¿acaso usted no sabe contar?

Harry alzó la cabeza, vio una cabellera roja renegando y se acercó al final.

⎯ Yo pago — le soltó Harry a la cajera entregándole un billete de veinte libras — y quédate con el cambio.

La pelirroja se giró para voltearlo a ver. Ginny se sorprendió a notar que había sido Harry quien había pagado y le tiró una de sus más grandes sonrisas.

⎯ ¡Harry! — con expresión de sorpresa. Ginny tomó sus cosas y salió de la fila — ¿Qué haces aquí?
⎯ Pase a ver que compraba — Respondió Harry mientras disimuladamente dejaba la revista y la botella de jugo en la estantería de al lado — ¿y tú? ¿qué haces en este min súper?
⎯ Traje a Gastón a remojo. Pasé para matar el tiempo
⎯ ¿a quién? — preguntó Harry confundido —
⎯ Perdón, Gastón es mi perro. Está en una estética canina cruzando la calle. Hermione me la recomendó.
⎯ ¿Qué? ¿acaso es a donde lleva Hermione a Ron? — Ginny soltó una carcajada. Harry sintió como sus mejillas subieron de temperatura —no sabía que tuvieras una mascota.
⎯ Adopté a un cachorro de la calle, ya hace varios meses atrás. Lo estaba reprimiendo un muggle y me dio tanto coraje que lo aturdí y rescaté a Gastón.

Harry la observó impresionado. No se le hacía nada raro de lo que Ginny le había contado. Eso era "muy Ginny" desde toda la vida.

⎯ Esa es una historia interesante ¿no quieres que esperemos a Gastón en un pub? Hay uno muy bueno a media calle. Yo invito — ¿de dónde le había salido eso a Harry? Se impresionó a sí mismo por ser demasiado ágil frente a Ginny—.
⎯ Eso suena bastante bien, pero, ¿no tienes que ir a trabajar? Yo estoy de vacaciones navideñas...
⎯ No, claro que no hay problema, además es hora de mi lonche — sonrió Harry. Ginny lo miró como dudando —.
⎯ Bueno, acepto porque probablemente si vuelvo ahora, la estilista querrá darme alguna queja de Gastón
⎯ ¿Qué problemas puede generarle un cachorro? —preguntó Harry mientras guiaba a Ginny —camínenos por ese lado
⎯ Bueno, Gastón ladra muy fuerte, podría hartarte si esas a su lado... oh ¿es ese pub? Me han contado que la pinta de la casa es única.

Con aquella sensación efervescente en su pecho, se descubrió abriéndole la puerta para dejarla entrar. Aquel viejo pub con paredes y mesas de maderas, viejos afiches de futbol y varios chicos que hacían su hora de lunch tomando una pinta, tenía un ambiente tranquilo, con música de rock clásica de fondo.

La dejó sentase en la mesa y se excusó para hacer una llamada. Marcó desde los sanitarios el número y esperó que respondieran:

"Gabrielle Delacour, deja tu mensaje"

⎯ Ellie, no podré llegar a comer, tuve un imprevisto. ¿Por qué no pides algo de ese restaurant que tanto te gusta? Yo invito.

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