Capitulo 48 "Dr. Thomas"

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No trabajo los domingos, por eso no publiqué ayer.
Pregúntenme, en este momento, que estoy editando...
Gracias por estar aquí y mantener la lectura en esta humilde historia. Espero que te guste!

Capítulo 47
Dr. Thomas

El frio se volvió más intenso cuando el sol se metió. Tuvo la suerte de poder recordar el hechizo de transformar su camiseta en un ligero suerte deportivo con capucha, que al menos lo protegería en los brazos y cabeza.

Deseaba con toda su alma poder entrar y estar junto con Ginny, sostenerle la mano, hablarle y explicarle que había sido un idiota inseguro, orgulloso que había arruinado todo. Ahora, lo único que tenía eran tres mensajes de texto de parte de Hermione, indicando la salud de Ginny.

Uno de los doctores que entraba a la clínica en ese momento, le aventó una moneda cayendo esta en el vaso vacío del café que Hermione le había llevado. Solo eso faltaba, que lo confundieran con un vagabundo.

⎯ ¡HEY! — le gritó Harry con molestia —
⎯ Disculpe, pero no tengo más — se quejó el médico — ¿Harry?

Harry levantó la vista, se sorprendió ver a Dean Thomas con la bata de doctor.

⎯ ¿Dean? — lo miró sorprendido. El moreno se regresó para saludar a su ex compañero —
⎯ ¿Qué haces aquí? — preguntó confundido el ahora Dr. Thomas.
⎯ Estaba... — Harry tomó aire. No era fácil explicar lo que hacía en ese lugar — yo... estoy esperando noticias de Ginny...

Dean empezó a hacer ademanes de que él era médico del lugar.

⎯ Supongo. Quise preguntarle al Sr. Weasley donde estabas, porque me enteré que te casaste con Ginny, pero no se miraba de muy buen humor, así que evité la pregunta. Ahora veo que haces aquí.
⎯ ¿estás trabajando aquí? — señalo Harry sorprendido —
⎯ De hecho, soy el doctor que atiende a Ginny — exclamó. Harry no pudo haberse sentido más agradecido en ese momento — Escucha, no sé qué haya pasado entre ustedes dos, pero no deberías de estar aquí...
⎯ Lo sé, pero no puedo irme y dejarla allá adentro...
⎯ No, no me estas entendiendo, Harry, me refería a que tu deber es estar adentro en el hospital con ella. Legalmente eres el único quien puede firmar autorizaciones y decidir sobre el tratamiento que se le debe de dar a Ginny. Al menos que haya una orden de alejamiento que te lo impida...

Harry quería abrazar a Dean. Probablemente fue muy evidente su entusiasmo, que el moreno dio pasos atrás para evitar ser abordado por Harry.

⎯ Tranquilo, Harry — soltó una risita — solo espero que los Weasley no lo tomen tan mal. Pero si ellos se ponen pesado, podemos mandar a sacarlos...
⎯ No quisiera llegar a algo así, pero ¿crees que pueda entrar a verla?
⎯ Bueno, en este momento debe de estar la Sra. Weasley adentro. Si tú no tienes inconveniente...
⎯ Para nada...
⎯ Solo que ingresaremos por otra puerta. No quiero llamar a seguridad. ¿Sabes? Soy el único médico especial en la clínica — Dean hizo señas a Harry para entrar por la puerta de servicio — al parecer, después de la batalla de Hogwarts no fui al único que se le ocurrió ser medimago — pasaron por la lavandería del hospital — y eso generó una sobrepoblación. San Mungo nos envió a diferentes hospitales de todo el país para detectar cuando lleguen magos o muggles con enfermedades o hechizos mal realizados — ambos subieron por un elevador de servicio —
⎯ Creí que esos casos nos lo reportaban a nosotros...
⎯ Oh claro que no, no todos. Aunque no lo creas, hay una alta demanda en muggles que compran baratijas hechizadas. Así que, ¿Quién más puede resolver los casos raros? El Doctor Thomas. Obvio estoy como incognito
⎯ Buena historia, Dean pero quisiera saber realmente que le ocurre a Ginny.

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