Capitulo 88. "La decisión final"

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Nota: ya nos queda nadita de llegar al final.
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CAPITULO 88
"La decisión Final"

⎯ No quiere hablarme, no quiere siquiera verme. Ella me ha dicho que no quiere saber nada de mí y  —  Harry pasó su mano por su cabeza con frustración —   Ve como una ofensa que no le haya hablado de James  casi cuando la vi.
⎯ Harry, debes de comprender que para ella algo así era importante de contar.
⎯ Lo sé, pero ¿debía de angustiarla? ¿Cómo crees que ella se sentiría estar encerrada en este hospital y no poder tener a James?
⎯ Solo mírala. Ella está desesperada por verlo —  Hermione se acercó a Harry  lo suficiente como para que él levantara la mirada —

Las parejas de amigos estaban en la cafetería del hospital. Harry llevaba tres días seguidos asistiendo y Ginny se había negado a recibirlo. A él no le quedaba más que quedarse en el piso de abajo esperando a que ella cambiara de opinión.

⎯ Para el colmo, parece que ha estado recordando en partes. Me ha reclamado de lo que sucedió en la estación San Pancras.  Por más que traté de explicarle, ella me ha reclamado tal cual si eso hubiera pasado ayer y me ha tocado el tema de Gabrielle cuando fui muy enfático que si era posible, yo mismo traería a Gabrielle para que le explicara las cosas.
⎯ ¡Oh por dios! Harry  ¿Acaso eres un idiota? — expresó Hermione —  solo alimentarías la desconfianza de  Ginny. Basta saber que Gabrielle sigue babeando por ti y si Ginny se da cuenta de eso, seguro que te manda al demonio.

Harry empezó a soltar una serie de groserías en bajito que Hermione  trató de ignorar.

— Todo esto tiene otra lógica para Ginny y debes de comprender esto mejor —  habló su amiga —  para Ginny, esto pasó apenas ayer —  Hermione sorbió un poco del café y puso cara de asco — esté café esta asqueroso.

⎯ Es el  mío —  se justificó Harry —  no lo he preparado aun.
⎯ Ahora entiendo — Hermione cambió las tazas y  suspiró con fuerza —  Ella será dada de alta en tres días, necesitarás hablar con ella.

Harry empezó a negar con la cabeza.

⎯ No quiere que cruce la puerta de su habitación...
⎯ Pero tendrá que hacerlo, tú tienes a James y ella muere por tenerlo. Querrá llevárselo a la madriguera consigo.

Harry levantó la cabeza tal cual si una alerta despertara el él.

⎯ Tendrá que llevarme con él. No pensaré en dejarlos, ni a él, ni a Gastón ni a ella.
⎯ ¿querrás una tercera guerra mágica? —  preguntó Hermione mientras sorbía su taza de café — ¿tienes idea de lo que sucederá si te niegas?
⎯ No habrá tal cosa, Hermione. Ella tendrá que recordar y aceptar que nos amamos...
⎯ Harry, suenas tan romántico que no te has puesto a pensar en lo que pasará cuando Ginny se entere del juicio de paternidad de James...

Aquel recuerdo llegó de golpe. Harry y ellos frente al Wizengamot, el recordar como Draco Malfoy reclamaba por James, le hizo golpear la mesa de frustración. Hermione sostuvo su raza de café para evitar que esta se derramara.

⎯ ¿Qué crees que hará cuando lo descubra? Ya lo vivimos una vez, ella fue a refugiarse a nuestro departamento y las cosas no estaban saliendo del todo bien — admitió Hermione — No quisiera volver a pasar por eso de nuevo.
⎯ Tendré que hablarlo con ella, si tan solo me permitiera acercarme...
⎯ Si, y debes de hacerlo antes que ella lo recuerde  o que alguien más se lo diga.

Harry suspiró.  Estaba tan frustrado que no sabía aun por dónde empezar. Hermione sacó una copia de El Profeta y lo puso sobre la mesa.

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