Capítulo 47 "San Pancras"

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Capítulo 47

"San Pancras"

Sintió como si lo hubiese perdido todo; no podía verle el rostro, no podía descifrar que era lo que ella pensaba, o sentía. Sostenía su mochila negra, al ras del suelo.

Harry sintió que había llegado al final del camino, no era difícil adivinarlo cuando ella caminó hacia él, todo estaba decidido, ella lo dejaría, podía verlo en su rostro, lo abandonaría y aunque él le rogara, se arrastrara por ella. Sin embargo, lo intentaría, le explicaría ...aquello era la guerra perdida.

—  Olvidaste esto —  le dijo ella extendiendo el boleto hacia París con su nombre junto con su pasaporte. Harry estaba temblando al igual que ella, por motivos diferentes pero temblaban —
— ¡Ginny! No es lo que pare ...  — recibió el golpe del pasaporte chocando sobre su rostro —
— ¿Cómo pudiste? —  le golpeó en el pecho — ¿Cómo te atreviste? — lloró ella —  Justo después de lo que vivimos esta mañana —  le bofeteó en la cara. Harry no pudo meter las manos — ¡Permití que me tocaras! ¡Permití que me besaras!  — volvió a golpearlo con los puños — ¡Me entregué a ti! ¡Me entregué a ti!

Sintió no solo que se merecía esos golpes, no podía luchar contra ellos,  trató de sujetarla de los brazos pero ella se zafó con una agilidad envidiable. 

Los pasajeros que pasaban en ese momento, se detenían un momento para verlos discutir.

Trató de detenerla, de calmarla, pero  jamás la había visto así, con el corazón destrozado y pudo darse cuenta, ella estaba desgarrándose por dentro, la estaba viendo sufrir, mientras luchaba en manotazos para deshacerse de él, mientras Harry se aferraba más a ella.

— ¡Por favor, Ginny! ¡Ginny!
— ¡Suéltame!
— ¡Te lo suplico, escúchame! Iba hacia ti, iba hacia la Madriguera — soltó Harry desgarrándose de la desesperación —

Un golpe directo a una de las mejillas lo hizo trastabillar perdiendo sus anteojos.

Casi perdió el equilibrio sobre el suelo, a costa del pasaporte que había pisado y algunas cosas que estaban esparcidas por el piso, que se habían salido de la mochila y que ya hacía desparramadas por  el área donde estaban.

Harry se alcanzó a detener en el suelo y  buscó ponerse los anteojos lo mas rápido que pudo.
En cambio, Harry pudo ver a la pelirroja, dar paso delante, sin entender mucho lo que ella hacía, apenas pudo percatarse que detrás de él, aun seguía Gabrielle.

La rubia dio marcha atrás bastante asustada cuando vio a Ginny acercarse muy decidida. Era obvio que ella no atacaría a una mujer, menos embarazada. Tal vez había creído que la pelirroja la tomaría del cabello y la azotaría contra el piso, porque se encogió en ella misma.

Todo sucedió demasiado rápido. Ginny se plantó frente a ella y retiró de uno de sus dedos, la argolla de matrimonio que en el pasado le había pertenecido a Lily Potter.

—-Tómalo — ordenó Ginny. Gabrielle no supo que hacer — ¡He dicho que lo tomes! — gritó Ginny —

Gabrielle extendió la palma de su mano, temblando por no saber exactamente que iba a suceder.

Ginny dejó caer la argolla de matrimonio sobre la fina palma de mano de Gabrielle, sollozando aun por el dolor producido de la traición.

— Esto es tuyo, debiste de haberlo tenido desde siempre —

Gabrielle, todavía temblando, bastante incrédula sostuvo la argolla entre sus manos. Harry, quien se había incorporado, con los lentes puestos ya, no se había percatado de  lo que Ginny había entregado. 

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