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Capitulo 31 "La historia de Ginny"

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Capítulo 31
"La historia de Ginny"

Volver a casa no fue fácil, por efecto de la aparición, la herida de la ceja comenzó a sangrar más haciendo que manchara parte del cuello de la camisa.

Apenas ingresó a su departamento y Gastón se paró frente a él, ladrándole y mostrándole los colmillos, impidiéndole el paso a la cocina.

Ginny tuvo que asomarse por el pasillo para descubrir que era él quien había ingresado.

⎯ ¡Harry! ¿pero qué demonios? — caminó hacia donde estaba él. Harry separó su mano de la ceja y mostró con obviedad la herida — ¡Gastón! ¡Cállate!

El perro como arte de magia dejó de ladrar.

Ginny tomó de la mano a Harry y lo llevó a la sala, ella se encontraba preocupada y lo sentó en una de las sillas del comedor, se desapareció y volvió con el botiquín que Harry tenía en su baño.

⎯ Te han enviado del Ministerio, ¿cierto? — le preguntó Ginny a Harry. El estaba con la vista hacia el techo, dejando que Ginny le limpiara la herida—

En ese momento Harry no pudo evitar sentirse agradecido por el golpe. Ella se encontraba prácticamente encima de el para acceder a su rostro. El corazón quería salírsele del pecho.

⎯ Me han suspendido — Ginny limpió con mucho cuidado. Tenía parte de la ceja abierta.
⎯ No me sorprende, aunque creí que te habías herido en alguna misión — Ginny le miró a regañadientes. Harry sonrió por ese efecto, instintivamente puso su mano sobre la cintura de ella, esperando que lo rechazara, pero no fue así — lo que quiero confirma es ¿cómo te hiciste esa herida .
⎯ ¿tienes alguna idea?
⎯ Hermione me mandó un mensaje — Ginny le miró tan seria, que Harry no pudo evitar maldecir a su amiga — ¿crees que estoy contenta por eso?
⎯ ¿Qué querías que hiciera? ¿qué me quedara con los brazos cruzados?

Ginny apretó sobre la herida de Harry con tanta fuerza que le hizo gritar del dolor.

⎯ ¡no te muevas! — lo estaba haciendo sufrir —
⎯ No aprietes tan fuerte — Harry bufó, Ginny no le hizo caso, ella se encontraba bastante molesta —
⎯ Tan valiente eres para ir a enfrentar a Draco, pero te quejas de un simple raspón — Ginny volvió apretar causándole otro aullido a Harry—

Ella pareció disfrutarlo, estaba tan enojada que cuando aplicó el bálsamo y la herida se cerró, aventó todo sobre la mesa haciendo un ruido bastante peculiar. Harry se llevó la mano hacía donde estaba la herida ahora ya sanada y le miró con rencor.

⎯ No tenías porqué hacer eso
⎯ Y tu tampoco tenías que ir a provocar a Draco...
⎯ Si crees que fui a buscarle pleito, él fue quien me lanzó el primer hechizo.

Ginny se giró para verlo, le salían chispas por los ojos.

⎯ Tu y yo teníamos un acuerdo, del cual yo cumplí...
⎯ ¿crees que yo no lo cumplí? — Harry se levantó de golpe, fue tras Ginny — abrí la maldita puerta y él solo me apuntó. No hice otra cosa más que defenderme
⎯ ¿tienes idea de lo que acabas de hacer?
⎯ ¿Tanto te molesta que vaya tras Malfoy? — preguntó Harry bastante dolido, Ginny pareció notarlo —
⎯ ¡No! — le respondió ella con sinceridad — es solo que no quiero que llames la atención.
⎯ ¿Qué demonios fue eso? — Ginny lo dejó parado a mitad de la cocina, Pero Harry todavía enojado fue tras Ginny — ¿acaso te avergüenzo?
⎯ ¡Si! — confirmó Ginny. Se paró como un gallito frente a Harry — me avergüenza que te portes como un maldito patán.