Capitulo 43 "Confesiones"

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Gracias a ti por estar hasta aquí. Espero no joderte la vista con tanto capítulo publicado.

Capitulo 43
"Confesiones"

Dormir fue la parte más difícil. Se encontraba en un torbellino de sentimientos encontrados que no le hacían ver qué camino tomar.

Sabía que Ginny se quedaría  en la Madriguera, no podía obligarla  a que se quedara con él, además que pronto se iría  Siberia, Ginny necesitaba quedarse con sus padres segura; ya buscaría una manera del cómo hacer para que  Ginny y la bebé volvieran a él. Por otra parte estaba Gabrielle,  con aquella última petición de la cual no se podía negar pero todavía se sentía inseguro de presentarse.

Sabía que aquello no terminaría del todo bien.

Gabrielle era la que en todo este tiempo, había ocultado tan bien sus sentimientos  y  que justo ahora que  Ginny aparecía, se había atrevido a ser más abierta como nunca antes. Sin tan solo Ellie hubiese actuado de esa misma manera, tiempo atrás, Harry podría asegurar que, al día de hoy, ellos llevarían una relación más profunda y sobre todo, pública.

Despertó a las cinco de la mañana. El cielo aun estaba oscuro. Prendió la luz buscando su mochila negra para meter un cambio de ropa, productos de aseo personal, su pasaporte, el boleto que Ellie le había entregado minutos antes de salir del Ministerio  y una caja de condones que tenía oculta al fondo de su armario. Hacía tanto tiempo que no los usaba, que sintió que estaba engañando a Ginny sobre lo que estaba a punto de hacer.

Después de una ducha rápida y de tomar sus cosas. Salió de su habitación deseando encontrar la sala vacía, sin embargo, ahí estaba Ginny, sentada esperándolo

⎯ ¿Lista? – preguntó Harry haciendo que ella se levantara.
⎯ Estamos listos — confirmó Ginny —

La vio levantarse, traía un vestido negro con pequeñas flores rojas y una chamarra de mezclilla azul. Su cabello estaba un poco alborotado haciendo que con su vestimenta se viera más jovial. El vientre lo invitaba a saludarlo, eso quería él, pero Ginny apenas se paró del sillón y tomó su mochila para salir.

⎯ ¿Es todo lo que traerás?   —  preguntó Harry apuntando hacia su equipaje —
⎯ No era mucho lo que tenía aquí. Después del incendio me quedé con tan poco, que logré hacer un encantamiento de extensión indetectable, para guardarlo todo aunque creo que me sobró demasiado espacio. Por cierto, dejé la ropa que me prestaste, sobre la cama de Teddy —  Ginny tomó la correa de Gastón, aquella declaración la encontró hiriente, sentía una fuerte opresión en la garganta, con ganas de querer gritar, pero se detuvo. El no podría volver a usar esa ropa sin pensar en ella — ¿Por qué traes tú también equipaje?

Harry traía la mochila negra colgada en su hombro.

⎯ Tengo bastante trabajo de oficina, lo suficiente como para no dormir. Antes de irme a la misión debo dejar todo listo. Pasaré el fin de semana en la oficina  — mintió Harry—

Ginny lo miró extrañada pero no cuestionó nada.

Caminaron hacia el elevador, donde bajaron al sótano del edificio del complejo, donde estaba el estacionamiento. Sin decir nada, Harry abrió la puerta de Peugeot,  siendo el primero en entrar Gastón, se sentó como todo un experto en los sillones  traseros, mientras en la parte de abajo ponía las mochilas de ambos, subieron en silencio al auto y salieron  andando por el camino. 

El cielo se estaba pintando de tonos anaranjados, indicando que el día sería caluroso. El silencio por la falta de tráfico era castrante, Harry evitaba ver a Ginny, sabía que si él la miraba, terminaría por desviarse del camino y llevársela hacia el lado contrario al que iban, lo más lejos posible de la Madriguera. 

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