Capítulo 58 "Feliz Cumpleaños, Harry!

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Gracias por esperar
Te extrañé, pero necesitaba ajustar algunos detalles y ha quedado lo más similar a lo que tenía en mente.
Disfruta la Trilogía de "Miel sobre hojuelas" no me digas que no te lo dije.


CAPITULO 58
¡Feliz Cumpleaños, Harry!



Volver al Ministerio no fue fácil, Ginny se le colgó del cuello con todo y panza para impedir que él saliera por la puerta. Lo miró de aquella forma como Gastón lo miraba, dueña y mascota estaban igual de tristes por su partida.

⎯ Volveré en la tarde, lo prometo — les dijo antes de besar la frente de Ginny y rascarle la cabeza a Gastón.

Se sentía importante, debía de admitir, salir de su departamento y el pensar que Ginny lo extrañaría, para él era un aliciente no solo a volver temprano, sino a sentirse completo y seguro del amor de Ginny.


Cuando entró al Ministerio, en el pasillo del cuartel de Aurores, había una larga fila de sus compañeros formados que aplaudieron en cuanto las puertas del elevador se abrieron; en cualquier otra época eso le hubiese incomodado a Harry enormemente, pero ahora era tan feliz por el giro que estaba dando su vida, que ese detalle, parecía hacerle perfecto el regreso al Ministerio.

⎯ Parece que te sentó volver a casa, eh — Hermione estaba parada en  la puerta de su oficina, levantó su vista y  le sonrió — creí que te afeitarías al regresar.
⎯ Ginny no me dejó —  le confesó Harry. Se paró en seco y caminó hacia su amiga para besarle la mejilla — al parecer la encontró bastante atractiva.
⎯ Y no miente — Hermione sonrió  —  Pauline del área de Mensajería, ha dicho que eres el auror más sexy de todo el cuartel  gracias a esa barba.

Harry enrojeció, fue tan notorio que Hermione soltó una tremenda carcajada.

⎯ He venido a darte la Bienvenida, me alegra que hayas vuelto
⎯ Gracias, Hermione, por lo visto tengo que ponerme al día — Harry se hizo a un lado para dejar ver   dos enormes  torres de expedientes para  llenar —
⎯ Al parecer te hace falta tener una asistente...

Pero Harry la detuvo ante el comentario y le tiró una mirada regañadientes a su amiga.

⎯ No se te ocurra, Gabrielle debe de permanecer donde está —  se adelantó a responder Harry.  Ya había tenido suficientes problemas con ella, como para  volverla a  meterla en su vida —
⎯ Al parecer, el viaje a Siberia te dejó sin las "nuevas" — Hermione se giró para salir por la puerta — Gabrielle fue asignada con Malfoy. Al parecer Martha su asistente, le detectaron Viruela de Dragón y está en San Mungo en cuidados especiales.

Harry se quedó pasmado, aquella noticia no era nada agradable.

⎯ Espero que eso no te ponga celoso
⎯ ¿Por qué debería de ponerme eso celoso? — preguntó Harry molesto —  mi preocupación está puesta en otras circunstancias.

Hermione suspiró. Parecía entender a la perfección a Harry.

⎯ ¿crees que ella pudiese llegar a hablar? — Hermione parecía dar en el clavo —
⎯ No lo sé, tengo muchas cosas que pensar — Harry dejó caer su varita sobre el escritorio —
⎯ Buscaré la forma de estar al pendiente de eso, si es que a ti no te molesta —  intervino ella — sé que una mujer despechada puede ser capaz de todo.

Hermione parecía tener razón. Harry empezó a sentir cómo sangre le hervía el solo recordar, que Gabrielle le había dejado a Ginny aquella mochila, con instrucciones para dejar la ciudad. Miró a Hermione, ella lo conocía bastante bien, porque se acercó y le acarició el brazo.

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