Capitulo 79 " El quiebre"

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Nota: no me odies por esto.
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CAPITULO 79
"El quiebre"

Harry iba corriendo a la par de los paramédicos mientras empujaban la camilla donde iba Ginny, sobre el pasillo blanco pulcramente limpiado. Por sus patillas goteaba sangre, dejando gotas sobre el piso, mientras sus manos estaban completamente empapadas de este mismo fluido.

Corría junto con Ginny, trataba de sostenerle no solo la mano, sino el alma. Sentía el corazón como una bomba a punto de estallarle dentro de su pecho y no dejaba de repartirse una y otra vez, que era su culpa, toda su culpa mientras miraba a Ginny haciendo un esfuerzo descomunal en su ahora rostro por mantenerse consciente mientras controlaba los fuertes dolores.

⎯ Señor, señor, ocupo que no estorbe — le dijo uno de los enfermeros bastante histérico — ¿alguien puede llevarse a este sujeto?
⎯ ¡Soy su esposo! — dijo Harry con la voz y manos temblorosas. Ginny había sido ingresada en una habitación, mientras él le seguía — el Doctor Thomas ¡DEAN THOMAS! — gritó Harry mientras tres chicas corrían de un lado a otro —
⎯ Ya lo escuchamos, ahora ¡salgase! — gritó una de ellas —
⎯ ¡HARRY! ¡HARRY! — gritaba Ginny con desesperación. Pegó un aullido de dolor, cuando la pasaron de la camilla a la cama. Harry quiso volverse loco, debía volver a ella, debía estar con ella —

Harry pudo sentir como una mano lo tomaba del saco y lo arrastraba hacia afuera de la habitación. Era un enfermero de casi dos metros más de 140 kilos que tenía cara de pocos amigos.

⎯ Déjenos hacer nuestro trabajo — le dijo mientras lo bañaba de saliva y volvía a la habitación —

Aun con las manos manchadas de sangre y con un desquicio total, corrió hacia la puerta dando de golpes dejando sus huellas dactilares pintadas de rojo sobre la puerta gris.

⎯ ¡Ginny! ¡Ginny! — gritaba con respiración Harry — ¡Ginny! ¡estoy aquí! ¡Ginny!

Pero lo único que logró fue que dos guardias entraran por el pasillo con amenaza de sacarlo.Harry sacó su varita, nadie iba a intentar sacarlo de aquel lugar.

⎯ ¡Déjenlo! — se escuchó una voz. Detrás de los dos hombres, resaltó una cabeza morena. Dean Thomas llegaba con el rostro desencajado — ¿Qué le ha pasado a Ginny?
⎯ Esta adentro — le respondió con un hilo de voz, Harry. Dean Thomas miró de arriba abajo a Harry y sin decir más, un poco menos preocupado que Harry, se dio la media vuelta e ingresó a la habitación donde estaba la pelirroja —

Harry no supo que hacer, se llevó sus manos a la cabeza, quería arrancársela y comérsela, quería entrar y rescatarla, asegurarse que aquellos hombres hicieran bien su trabajo, entonces las ansias volvieron a llegar; golpeó tan fuerte una hilera de sillas que estas se levantaron con una facilidad poco creíble y fueron a dar al final del pasillo, haciendo que varias enfermeras salieran de otras habitaciones.

⎯ ¿Qué demonios le ocurre? — una enfermera regordeta y de cabello negro, se acercó a Harry bastante molesta — hablaré a seguridad para que lo saquen.
⎯ Ocupo que me deje entrar ahí — dijo Harry a suplicas, pero la enfermera se acercó bastante extrañada y cambiando su rostro de uno enojado a uno preocupado se dirigió a Harry —
⎯ Venga conmigo
⎯ ¡No! — gritó Harry — necesito estar con mi esposa — chilló Harry apuntando los puños
⎯ ¿cree que va a poder entrar con el rostro ensangrentado? — le dijo la enfermera a regañadientes. Y tomó de la mano a Harry como un niño de 6 años, desviándolo a dos habitaciones más adelante y lo sentó al fondo de la habitación —

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