Han pasado tantos días desde aquel desafortunado momento del secuestro, aún se me eriza la piel al recordar cada suceso vivido y sobretodo la manera abrazadora de Marcelo protegerme, admito que me vi morir y vivir muchas veces en esas dieciocho horas de cautiverio junto al rubio, pero no por las posibles cosas que podrían hacerme sino por los momentos con Marcelo, por cada palabra, cada discusión, cada roce que nos dimos fue como fuego quemando mi piel y cada rincón de mi cuerpo reaccionando a él de forma violenta, pero agradable en todos los sentidos.He de reconocer que me molesté mucho con él e incluso sigo molesta por como actuó en su momento, sin embargo, no soy tonta para no darme cuenta que todo lo hizo para que ambos saliéramos con bien de todo eso.
Sentir mis manos dentro de las suyas, hicieron que mi cuerpo experimentará unas corrientes eléctricas deliciosas que me hacían sentir viva y con ganas de nunca romper esa maldita e inexplicable conexión que ambos tenemos, pero no puedo negar que al mismo tiempo, me hizo sentir miedo a lo desconocido, miedo a alimentar un sentimiento que quizás me conduzca a la Perdición misma.
Hoy es el día de mi graduación y pensé que solo tendría la asistencia de mis amigos, nunca imaginé encontrar a Marcelo, Cristian, mi madre y mi tío Roberto en el lugar, fue una sorpresa agradable para mi corazón, tener a las personas que realmente valen la pena a mi lado ¿Qué más se puede pedir? Solo me falto Raúl para que todo fuera perfecto, pero no lo culpo tuvo que salir de la ciudad por asuntos de negocios y eso le impidió asistir, prometió que cuando vuelva vamos a celebrar en grande.
Aquí estamos en el restaurant incluyendo a Cristian y Elena que lograron alcanzarnos en el lugar.
¡Estos dos se traen algo!
¡Sospechoso!
Debería tener una conversación muy seria con Elena quien según yo me ha estado ocultando informacion privilegiada, sin embargo, la veo tan cómoda con todo esto que no me queda más que sonreír.
Todos estamos en una mesa platicando cómodamente de cualquier cosa, es como si nos conociéramos de hace muchos años atrás y mi madre quien platica animadamente con los dos hombres que nos acompañan, ríen a más no poder de las ocurrencias con las que suele salir mi mamá.
Ver a Marcelo en mi graduación fue algo que no espere, pero que definitivamente me alegró bastante, no puedo negar que ese tarúpido se ha convertido en alguien especial para mi ¿pero de que forma? ¿Qué es lo que realmente siento por él? Verlo fue como impulsar a mi pecho a un maratón de emociones ¿Qué diablos le pasa a mi corazón cada vez que miro a este hombre? Cuando me felicitó y me rodeo con sus fuertes brazos sentí esa cálida sensación de estar segura y al inhalar su aroma varonil, su perfume caro mezclado con el suyo, es decir, su aroma natural, es una combinación perfecta, madre mía, no tiene precedentes lo que causa en mí.
¡¿Por qué huele tan bien?!
No puedo evitar el manojo de nervios que llega a mi cada vez que me mira con esos profundos ojos azules y endosa esa sonrisa de boca cerrada que le queda tan bien, esa pequeña barba que recién le sale, me encanta, todo él me gusta, mis mejillas ¡madre santa! Deben parecer dos pequeños tomates en cada lado de mi cara.
ESTÁS LEYENDO
Mi PERDICIÓN
RomanceKeily Andersson, una joven responsable que está a punto de culminar sus estudios en el área de Diseños de Interiores en una Universidad de Mérida, en la cual obtuvo una beca por su buen desempeño. Es una chica de buenos sentimientos y entusiasta que...