Estamos en el restaurante y tanto Elena como Natalia siguen en silencio debido al caballero que acaba de hacer su entrada y tiene la cara de pocos amigos. No puedo negar que es muy atractivo, camina con mucha seguridad y, al pasar por el umbral de la entrada puedo ver que es un hombre rubio, alto y con muy buena contextura física, esta de buen ver.Bien, Keilisita, que estés llena no significa que no puedas ver el menú que hay delante, el rubio está como es.
Casi ruedo los ojos.
Retiro mi vista del hombre y me concentro en ver a mis amigas y soltando un suspiro cansado les digo:
- Me van a decir que es lo que les pasa a ustedes que siguen en silencio como si un hombre con cara de amargado les hubiera robado la lengua para que no pudieran hablar. - Ambas me miran y sonríen.
- ¿Es que no lo reconoces? - pregunta Elena, - sale en revistas y periódicos.
- Además si es cercano a tu noviecito, debes de conocerlo, - es Natalia quien habla con un tono de desaprobación. - Aunque, no me sorprende, siempre has dicho que nunca te ha presentado a toda su familia.
Eso fue un golpe bajo...
- Bueno... ¿Terminarán de hablar o me tengo que ir? - digo en un tono exigente, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos, estoy a punto de estallar en una carcajada - ¡Hablen ya, por Dios!
- Él es... - habla Elena, aun en su nube -. Él es Marcelo Sandoval, hermano de tu estupendo novio.
La miro con los ojos bien abiertos porque sabía que tenía un hermano y, aunque habíamos coincidido en dos reuniones anteriormente, nunca lo vi, al menos no de cerca. Ambos hermanos están de buen ver, pero este tiene un no sé qué, que llama la atención de todas más féminas del lugar. Vuelvo a mirarlo y por un momento nuestras miradas coinciden por unos segundos, pero retiro mi vista inmediatamente al igual que él.
- Es un hombre muy guapo - continúa Elena - y es hermano adoptivo de Diego y otra niña que tiene alrededor de 6 a 7 años que también es adoptada, el único primogénito, es decir, hijo de sangre de esa familia es Diego, dicen por ahí, que el señor Sandoval, el padre de ellos, decidió adoptar hijos porque quería tener una familia grande y no se le dio.
Elena termina de hablar mientras que todas lo vemos en dirección al rubio y este se pierde en el lugar en conjunto con otros hombres que son igual de elegantes que él ¿Que harán en este lugar? No es un lugar para él, aunque no es que el sitio sea malo sino que es raro que gente con mucho dinero lo frecuenten.
- Según lo que dicen las buenas lenguas - ahora es Natalia quien habla. - Es el presidente de la constructora Sandoval y ha sabido mantener el negocio de la familia de una forma fenomenal ubicando esta empresa en los primeros lugares. Es un excelente ingeniero y financista, el mejor, se dice - Continua la misma, - que le llaman el Tirano, porque si en la empresa alguien no cumple con las competencias desde el inicio, no da segundas oportunidades y los echa a la calle.
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Mi PERDICIÓN
RomanceKeily Andersson, una joven responsable que está a punto de culminar sus estudios en el área de Diseños de Interiores en una Universidad de Mérida, en la cual obtuvo una beca por su buen desempeño. Es una chica de buenos sentimientos y entusiasta que...