Verla dormir es demasiado para mi, ver sus largas pestañas acariciar los pómulos de su cara, su boca entreabierta soltando suavemente respiraciones que me indica que esta profundamente dormida, su largo y abundante cabello negro esparcidos por todas partes, calientan cada una las partes apropiada e inapropiada de mi, el latoso corazón que tengo se acelera ante semejante vista.
Trago saliva al mirarla una y otra vez.
Salir de casa como una persona sin rumbo fijo y de pronto encontrarme en el estacionamiento de este edificio solo me hace cuestionarme y recordarme una y otra vez lo importante que esta mujer se ha vuelto para mi, no es normal pensarla tanto, extrañarla y quererla ver todo el tiempo.
Llegar aquí fue apropiado y más en el momento que lo hice, me hizo dar cuenta que ella sacó definitivamente a mi hermano de su vida y que es un grandísimo imbesil por dejarla ir, estando en su lugar haría todo para recuperarla como lo hizo esta tarde y después al volver esta noche.
Tengo muy claro que Diego y yo somos hermanos de crianza, pero nunca desarrollamos ese lazo de hermandad de hermanos porque siempre nos encontramos en un punto en donde se tendria que definir quien es el mejor, aunque nunca en la vida he tratado de competir con él, esas son cosas que no hago, no es mi estilo y tampoco pierdo mi tiempo en ello.
Quizás se vea mal el que yo este tratando de conquistar a esta mujer quien mantuvo una relación con mi hermano y que él aún sigue buscando porque, según él, la ama, sin embargo, con sus acciones la sacó de su vida, actuando como un reverendo estúpido, pero yo quiero que entre en mi vida, la quiero en la mía, sin embargo, estoy asustado, tuve una decepción muy grande anteriormente y me juré a mi mismo no entregarme por completo a nadie nunca más, sin embargo, con ella mis defensas han bajado y eso es aterrador.
Al verla hoy en sus fachas y encontrar que seguía siendo la niñita preciosa de siempre fue algo que me sorprendió a mí mismo porque si hubiese sido a otra persona quizás hubiera dado la media vuelta con dirección a casa.
Tu no avisaste que llegarías, tarúpido...
Te has aliado con ella conciencia ¿Cómo que tarúpido?
Bueno me enseñó y ella me cae bien...
Creo que me estoy volviendo loco. ¿Desde cuándo tengo esos pensamientos y disque hablando con la conciencia?
Compartir con ella no me hace sentir vacío, es verdad que tengo mi gente, a quienes amo, pero como ella algún día me dijo:
"Quizás no sea material eso que sientes que te falta"
Algo así, no con esas palabras, pero básicamente lo mismo. Me asusté tanto, sí, Marcelo Sandoval no se asusta por nada ni por nadie hasta que llega esta señorita y saca todas aquellas cosas que creía inexistentes en mi vida. Su compañía es un bálsamo para mis heridas, un sol para mis días nublados y cuando todo marcha bien y la veo, las cosas se tornan mejores ¿Es eso normal?
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Mi PERDICIÓN
RomanceKeily Andersson, una joven responsable que está a punto de culminar sus estudios en el área de Diseños de Interiores en una Universidad de Mérida, en la cual obtuvo una beca por su buen desempeño. Es una chica de buenos sentimientos y entusiasta que...