Capitulo 19 ☆

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Maratón 2/3

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Maratón 2/3

Keily

Estoy frente a mi jefa inmediata que me mira sin ningún tipo de expresión mientras que trago grueso por estar a la expectativa de lo que sucederá, me senté en una de las sillas de los visitantes que hay en frente de su escritorio y ella al fin decide hablar.

— Señorita Andersson, usted tiene más de un año y medio trabajando para nosotros en esta empresa y nunca ha cometido errores siendo usted muy eficiente en su trabajo — asiento y ella continua — sin embargo, últimamente han llevado unas quejas sobre usted a recursos humanos por parte de algunas de sus compañeras — frunzo mi ceño y ella continua — aunque usted sea una de mis asistentes y la más eficiente de todas, tengo para decirle que si es verdad que está usted adoptando la conducta que se presume tendremos que sancionarla — trago saliva — y no queremos eso ¿tiene usted algo que decir, señorita Andersson de todo esto?

No sé qué objetar a la señora Margot Santana puesto que no sé de qué me está hablando.

— Señora Santana, agradezco infinitamente la oportunidad que True Style me ha dado y por agradecimiento a esto he adoptado un comportamiento intachable y me he dedicado únicamente a mi trabajo y para ser sincera no tengo ni idea de cuales motivos tendrían algunas de mis compañeras para llevar quejas a Recursos Humanos, pero le aseguro que no he faltado a las normas de esta institución.

— Bien, señorita Andersson, confío en su palabra, pero a partir de hoy está bajo vigilancia y si por alguna razón usted comete un error se va de la empresa ¿entendido? — asiento mientras se me hace un nudo en la garganta — puede retirarse.

Agradezco mientras me pongo de pie salgo de la oficina y me dirijo a mi escritorio, me siento en este y escondo mi rostro entre mis manos, no puedo creer que me esté pasando esto, no puedo perder mi trabajo y mucho menos por intrigas de los demás.

Me levanto de mi lugar y voy hacia el baño no puedo evitar que mis ojos se cristalicen, pero no dejo salir ni una lágrima, lavo mi cara y miro mi reflejo cuando decido irme mi celular suena y sonrío al ver quien es, descuelgo rápidamente.

— Hola mami — digo emocionada y sonriente mientras sorbo mi nariz – por fin termino ese retiro de casi dos meses.

Hola, mi pequeña — dice dulcemente — ¿Cómo estas, mi niña?

— Bien, Mami, extrañándote mucho, no te permito irte de nuevo por tanto tiempo — escucho su risa del otro lado — pero cuéntame cómo te fue.

Me fue muy bien, pequeña, sabes que me cae bien estar donde hay aire fresco y las montañas del Monte de Oración de Republica Dominicana son excelentes para eso — sonrío y camino fuera del baño — tengo deseos de verte, mi niña, ¿Cuándo podrás venir a visitarme?

Mi PERDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora