Estoy en la empresa y es un poco más de medio día, hoy ha sido un día bastante complicado entre papeleo y organización de todo el espacio que utilizaremos, necesitamos que quede todo listo para la presentación del nuevo equipo que se integrará a partir de mañana solo a trabajar con el Proyecto Perla, como lo han llamado aquí.
— ¿Crees que necesitamos otro set de estos? — Habla Alicia refiriéndose a la cartas de pintura. — Solo hay tres aquí.
— Lo ideal es que todo el equipo tenga su propia carta de pintura. — Hablo hacia ella con seguridad y ella me sonríe. — Puesto que cada uno tendrá que diseñar por separado.
— Tienes razón. — Concede ella. — Estas tomando en cuanta cada detalle y eso es bueno.
— Solo es un recurso que todo diseñador de interiores debe tener, — explico a Alicia y ella me mira atentamente, — e incluso ellos deben de tener, pero no tan actualizados como estos, yo tampoco los tengo.
— Es bueno que tengas en cuenta cuales son las necesidades de tu equipo — orienta ella con calma. — cuando se sostenga la reunión más tarde, explicale lo importante que es esto.
— Así lo haré, muchas gracias Alicia.
— Otra cosa, el señor Sandoval, — mi corazón da un vuelco con tan solo escuchar su nombre y trago saliva disimuladamente, son efectos que causa en mí, además de que estoy un poco a la defensiva con él, mi cabeza es un lio, le doy una sonrisa y ella continúa. — Dejó autorizado la contratación de un equipo especializado para que cuando los diseños estén listos comiencen a trabajar inmediatamente en la remodelación material del proyecto.
— Eso quiere decir que...
— Eso quiere decir que también tienes a tu disposición el equipo que ejecutará la acción. — Interrumpe en mi dirección y casi abro la boca como una O por la sorpresa, Marcelo es un gran estratega. — Esas remodelaciones tienen que estar listas para dentro de ocho meses.
No puedo creer que tenga tal responsabilidad sobre mis hombros y para ser honesta me encanta la idea de estar haciendo lo que me gusta.
— Ocho meses... – Mascullo para mi misma y Alicia sonríe. — Tienes un gran reto por delante y es por eso que te exhorto que si necesitas más diseñadores no dudes en solicitarlos.
— Es suficiente con los que he solicitado. — Hablo convencida hacia a ella. — Los elegidos son muy eficiente e incluso podríamos trabajar en otros proyectos, si es que llegan a presentarse.
— Eso es música para mis oídos, Keily. — Habla ella con suficiencia y sonrío. — No me he equivocado contigo al elegirte para este puesto.
— Estaré eternamente agradecida de eso.
— No vamos a empezar con eso. — Suelta ella restando importancia al asunto. — Vamos a culminar esto.
Sonrío.
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Mi PERDICIÓN
RomanceKeily Andersson, una joven responsable que está a punto de culminar sus estudios en el área de Diseños de Interiores en una Universidad de Mérida, en la cual obtuvo una beca por su buen desempeño. Es una chica de buenos sentimientos y entusiasta que...