Capitulo 45

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Atticus contempló la diminuta figura de Evelyn sobre la cama, en

posición fetal, desde la mesa que había al otro lado de la estancia.

Estaba totalmente quieta. El único movimiento visible era la

regular expansión y contracción de su caja torácica, expandiéndose

y contrayéndose al ritmo del aire que entraba y salía por sus

pulmones.

Tras horas y horas de disculpas y promesas, la joven seguía

negándose a reaccionar al tacto, a los besos y a la voz de Atticus.

Su expresión mientras intentaba enfocar la mirada en él era

aterradora. La crueldad de las acciones de Ethan la había

desquiciado, tal como el rey esperaba. La había roto del todo.

Ahora, a ojos de Atticus, estaba desmoronándose lentamente ante

la presión de la vida que debía vivir.

Él levantó la copa de cristal llena de sangre y se la llevó a los

labios. El sabor era agradable, pero no le proporcionó el mismo

alivio que el alcohol, con su forma de nublarle la conciencia.

Necesitaba desesperadamente notar algún tipo de licor fuerte

bajándole por la garganta para eliminar todo sentimiento de culpa,

indiscreción, abominación y odio hacia sí mismo.

Sólo pensar en un vaso de whisky lo hizo salivar. Sin embargo,

no podía dejar que el alcohol nublara su mente y ejerciera influencia

sobre sus actos. Ahora no.

No se fiaba de sí mismo. No sabía qué actos atroces podía llegar

a cometer encerrado en una habitación con Evelyn en aquel estado,

sin nada ni nadie en el mundo para impedirle que hiciera lo que

quisiera con ella. Además de la Oscuridad, claro. Pero ésta no iba a

luchar precisamente por defender la única cosa que lo mantenía

cuerdo y relativamente estable.

Se maldijo en silencio a sí mismo por haber querido más poder

tantos años atrás, y a Venecia por haberlo convertido en la criatura

más poderosa del universo. Si no hubiera sido por su inmenso

poder, la Oscuridad no se sentiría tan atraída por él.

El vampiro recordaba las historias que su madre solía contarle

acerca de que en el mundo había seres que pertenecían a la Luz y

seres que pertenecían a la Oscuridad; cómo ambas coexistían, pero

estaban siempre enzarzadas en una lucha continua por obtener

mayor poder.

Atticus notó fuerzas oscuras recorriéndole el brazo, impeliéndolo

a acercarse a Evelyn y a acabar el acto que había empezado unas

horas antes y que no había consumado por culpa de Hansel.

Una mitad de él quería hacer caso a la Oscuridad y experimentar

el indescriptible placer que el cuerpo de la joven podía

Un Amor Oscuro Y Peligroso - Almas EternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora