Capitulo 66

569 32 0
                                    

La cara de Josh tras oír aquello era todo un poema. Evelyn habría

deseado llevar una cámara encima para capturar aquel instante y

congelarlo para siempre. Necesitó toda su fuerza de voluntad para

no echarse a reír como una posesa.

Las mejillas del vampiro estaban de un color rojo intenso. Se

había sonrojado al oír la petición de Evelyn; era obvio que estaba

muy incómodo.

—Y... ¿no cree que pueda aguantarse hasta que Ed vuelva con

el coche? No tardará.

—No — respondió ella tajante—. Tengo que ir ahora — dijo

poniendo voz de mocosa malcriada. Necesitaba que Josh se sintiera

intimidado.

—Humm... — murmuró él mirando a su alrededor en busca de un

lugar en el que Evelyn pudiera aliviarse en privado. Su cara de

preocupación era casi mona, parecía un niño pequeño.

Ella contuvo las ganas de sonreír. Se sentía fatal, sabía que todo

aquello podría acabar metiendo a Ed y a Josh en un buen lío. Pero

lo haría rápido y llevaría cuidado, y con un poco de suerte ambos

tendrían tanto miedo de informar a Atticus o a sus superiores

inmediatamente que le daría algo de tiempo hasta que se desatara

el caos. Se prometió a sí misma que, si al final Atticus lo descubría

todo, le contaría cómo había sido ella quien los había manipulado y

le aseguraría que ellos no tenían culpa de nada.

Por suerte para Evelyn, la ansiedad parecía haber nublado el

juicio de Josh.

—¿Qué tal ahí? — preguntó señalando el bosque a su izquierda,

el mismo que había señalado antes, revelando sin querer la

existencia de una puerta a las mazmorras entre los árboles. Evelyn

no sabía si lo había olvidado o si no pensaba que ella lo hubiese

visto señalar el lugar—. Es lo más parecido a un lavabo, y también

lo más cercano.

Ella se sorprendió y se alegró a la vez de que Josh hubiera

sugerido el bosque. Había planeado insistir descargando toda su

artillería hasta que él accediera a acompañarla allí, pero no había

hecho falta. Se lo había puesto fácil.

—¿Esperas que haga pis ahí? ¿Qué te crees que soy? ¿Un

animal salvaje? — dijo, y puso los ojos en blanco para no parecer

demasiado contenta por ir al bosque y levantar sospechas.

De forma inesperada, Josh apretó la mandíbula y le lanzó una

mirada matadora.

—O bien se alivia allí o espera a que volvamos al palacio. — Su

voz no era seca ni agresiva, pero tampoco alegre. Evelyn estaba

poniendo al pobre vampiro al límite y él estaba empezando a

Un Amor Oscuro Y Peligroso - Almas EternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora