Capitulo 83

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La muchacha dejó escapar un suspiro, creyéndose a salvo.

«Toda tuya», le dijo Lucifer a Atticus.

Sus palabras hipnotizaron al rey y, pese a que éste había

querido hacer lo correcto, intentando que el amor que sentía por

Evelyn lo ayudase a conseguirlo, se encontró indefenso.

Fuego contra fuego. Siempre había uno que brillaba con más

intensidad, con más fuerza.

Se sentía en llamas, cada bocanada de aire era costosa.

Le temblaban las manos.

«Toda tuya

«Toda mía

«Eres el rey

«Soy el rey.»

«Es tuya

«Es mía

«No la dejes ir.»

«No... — Dio un respingo—. No la dejaré ir

«No la dejes ir

«La quiero

«No la dejes ir

Con los puños apretados, Atticus vio a Evelyn entrar, el pelo

despeinado por el viento, el corazón latiéndole a mil para poder

aclimatarse a la nueva temperatura.

—¿Dónde has estado? — preguntó con expresión neutra, aunque

la frialdad de su tono resultó amenazadora.

Al oír aquella voz, la del hombre que la atormentaba en sus

peores pesadillas, el hombre que se lo había arrebatado todo, dejó

escapar un grito ahogado. Su corazón se aceleró y las manos

comenzaron a temblarle, sus pupilas dilatadas como las de un

cervatillo cegado por los faros de un coche.

«Toda tuya.»

Atticus se pasó la lengua por los labios.

«Suave, dulce y deliciosa. Mírala. Recuerda cómo te sientes al

tocarla, al poseerla, al meterte entre sus piernas. Es tuya», oyó que

le decía la voz de Lucifer de nuevo, seductora, apelando a la parte

que más odiaba de sí mismo.

Como la serpiente que sedujo a Eva, Lucifer seducía a Atticus

apelando a su orgullo, a su naturaleza egoísta, a su infinito poder:

«Tienes el mundo a tus pies, ¿por qué no tenerla a ella también?

Haz que te ame, enséñale, fóllatela hasta que lo haga. No es más

que una humana, una patética humana sin valía. Basura. Piensa en

tu bebé, el bebé dentro de ella, en Dara, tu hija, y en Romeo, tu hijo.

Son tus niños, son tu sangre. Tuyos. Los dos. Siguen vivos, sus

corazones siguen latiendo. Son fruto de tu semilla, no es tan fácil

destruirlos con cualquier veneno. Puedes salvarlos. Puedes ser

Un Amor Oscuro Y Peligroso - Almas EternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora