열셋:13

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JungKook nunca se había sentido así de feliz al tener un nuevo seguidor en una red social como lo estaba en ese momento. Era una sensación nueva la que estaba experimentando con respecto a todo lo de ese chico al cual nunca se le hubiese acercado si no fuera porque necesitaba su ayuda.

Pero ahora, más que su ayuda ellos se habían acercado un poco más, y JungKook quería seguir haciéndolo. No como un simple compañero de clase, sino algo más que solo eso.

Esa mañana se vieron para entrenar. SeokJin no había llevado sus auriculares y eso alegró al pelinegro porque pudieron comunicarse un poco más, aunque no hablaron sobre lo que sucedió con la aplicación de Instagram a pesar de que SeokJin sí sentía mucha curiosidad. JungKook por otro lado, lo agradeció.

Y al estar en el salón de clase, por alguna razón que JungKook consideraba estúpida, no podía dejar de ver hacia la entrada, esperando que el castaño se apareciera.

Al darse cuenta muy bien de lo que hacía, supo que era raro, así que volteó la mirada hacia la ventana que daba vista al patio delantero de la escuela.

—Oye —JiEun llegó donde él, llamando su atención.

—Hola —sonrió luego de saludarla con un corto beso en los labios.

—¿Quieres venir a casa luego de clases? —su mano derecha tomó la izquierda del pelinegro e inició a balancearlas levemente—. Puedo acompañarte a dejar a JiWoo a su casa y luego nos vamos a la mía. Podemos estudiar juntos, ¿Qué te parece?

—Suena bien, pero... sigo castigado por haber bebido en la fiesta—hizo un mohín—. ¿Crees que puedas venir tú a mi casa?

—Oh, es día de descanso de mi mamá. Intentaré hablar con ella.

—Genial —sonrió.

—JungKook —TaeHyung interrumpió su plática al llegar donde ellos, mas no continuó porque solo requería de la presencia de su mejor amigo. JiEun al darse cuenta de eso, decidió darles algo de espacio.

—Hablamos luego —se despidió, el pelinegro respondió con un asentimiento de cabeza. Le sonrió a ambos chicos para luego retirarse, regresando con sus amigas.

—¿Qué sucede contigo? —dijo TaeHyung una vez que JiEun los dejó a solas. Se sentó en el pupitre que estaba atrás del pelinegro, dejando su mochila en el suelo—. Te escribí varias veces anoche y no me respondiste.

—Estaba ocupado —pensando en la estupidez que había hecho en el perfil de SeokJin.

—¿Y no pudiste responderme ni cuando te acostaste para dormir?

—Lo olvidé —porque seguía pensando en SeokJin.

—Ni siquiera lo viste esta mañana.

—TaeHyung, ni siquiera mi novia actúa así cuando no le respondo —se quejó.

—Tal vez porque tu novia no te ha necesitado como yo lo hice —relamió sus labios, ahora algo nervioso—. Anoche hice algo.

—¿Qué hiciste? —acomodó su antebrazo sobre el respaldar.

—Bebí una de las botellas de vino de mamá... me embriagué e hice una estupidez —cuando estaba por explicar a detalle lo que había sucedido, el timbre sonó y en menos de un minuto un maestro ya estaba cruzando la puerta.

—Hablamos después, ¿de acuerdo? —JungKook terminó la conversación para luego voltearse hacia el frente.

Los alumnos que estaban reunidos en grupos para platicar, regresaron a su respectivo pupitre. Saludaron al maestro como era debido y en poco tiempo dentro del salón no había más que silencio.

Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora