쉰여섯:56

399 81 19
                                    


SeungWoo se estacionó en la cochera de su casa. Cuando apagó el motor del auto, su celular timbró a causa de una nueva llamada. Al hombre no le importó que se tratara de un número desconocido, se quedó en su asiento y llevó el celular a su oreja luego de tocar el botón verde.

Hola. Tomé tu número de tu tarjeta de presentación, espero que no te moleste que te llame.

—¿JiSub?

Sí, soy yo —suspiró—. Escucha, te hablo porque... lamento mucho lo que pasó en el restaurante, creo que tuve la necesidad de sacar todo lo que había guardado por tanto tiempo.

—No tienes que disculparte, lo entiendo. Fui una persona horrible contigo la última vez que nos vimos hace años. Y hoy solo quise fingir que nada de eso pasó.

No fuiste una persona horrible, solo... las cosas se volvieron complicadas. Pero no te llamo para recordar esos malos momentos, lo hago porque en realidad me gustaría volver a verte. No como el abogado de mi hermana, sino como un viejo amigo. Claro, si tú quieres.

—Oh, ¿de verdad? —preguntó sorprendido.

Por supuesto. Bueno, a menos que creas que tu esposa se molestará.

—No, no es eso —lo pensó por un momento—. Es que me sorprendiste, eso es todo. Pensé que después de lo de hoy no querrías volver a saber nada de mí.

Creo que la vida me dio la oportunidad de reencontrarme contigo, a pesar de todo no quiero desaprovecharla.

—Es muy grato escuchar eso.

¿Entonces sí te gustaría salir a cenar o ir por un café algún día?

—Me encantaría.

Después de esa llamada, SeungWoo se sintió increíblemente feliz, como hacía tanto no se sentía. Nunca se hubiese imaginado que volvería a encontrarse con su amor del pasado, pero le agradecía a la vida que resultara ser así. Era extraño, se sentía como si ese amor jamás se fue y solo quedó guardado en el fondo de su corazón a la espera de que esa persona especial regresara.

Entró a la casa y fue directo a la cocina para guardar en el refrigerador la comida que había empacado para llevar cuando comió dentro de aquel restaurante.

Volvió a pasar por la sala, y aunque iba decidido en subir a su habitación para descansar, se detuvo para observar a su hija que se encontraba haciendo sus tareas sobre la superficie de la mesa de centro.

Desde la vez que discutieron, no habían vuelto a hablarse, no a menos que fuera estrictamente necesario. Era desagradable vivir entre esa tensión, y quizá fue la emoción del momento o porque se dio cuenta de que él era el adulto y debía ser quien debía actuar de manera más madura, pero cualquiera que fuera la razón, fue suficiente para hacer que dejara el orgullo a un lado y se acercara a donde estaba JiWoo.

La chica ni siquiera volteó a verlo, siguió escribiendo sobre el cuaderno mientras él tomaba asiento en el sofá que estaba detrás de ella.

—¿Quieres que hablemos?

JiWoo detuvo lo que hacía y enseguida volteó a verlo. Lo pensó por unos segundos, pero al final decidió soltar el lápiz y levantarse para luego tomar asiento al lado de su padre. Se quedó en silencio, esperando a que el mayor prosiguiera con lo que sea que quisiera decir.

—No me gusta que pienses que queremos más a tu hermano que a ti, porque no es así. Ambos son nuestros hijos y ambos son importantes para tu madre y para mí.

—¿El abuelo sabe sobre lo de JungKook? —preguntó sin miramientos.

—No. Nadie de la familia lo sabe, solo HyeKyo, tú y yo. Y esperamos que continúe siendo así.

Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora