Después de su conversación con SeungWoo en ese restaurante, a pesar de que todo quedó algo inconcluso, las cosas cambiaron sutilmente. Aunque no fue un cambio drástico, al menos JungKook sentía que SeungWoo ya no metía tanta presión sobre él. Lo cual de verdad agradecía mucho.
Aun así, incluso después de un mes JungKook jamás dejó de ser ese hijo ejemplar. Era difícil dejar de serlo, además, a pesar de que SeungWoo estaba siendo un poco más flexible en esa parte, su abuelo era una historia diferente. Ese hombre era peor que su propio padre. Siempre haciendo críticas destructivas que disfrazaba de opiniones, siempre sabiendo qué espina tocar para hacer que los demás hicieran lo que él quería. No era un hombre malo, pero era un hombre criado a la antigua que sabía manipular bien. Sabía que era por eso que sus padres casi no los llevaban a JiWoo y a él a visitarlo, solo en las fechas importantes.
JungKook no los culpaba del todo, pues aunque no lo decían en voz alta, era consciente de que no solo era por JiWoo y él, sino también por sus mismos padres. SeungWoo y HyeKyo siempre estaban a merced de él. HyeKyo porque era su hija, y SeungWoo porque era el pago a los favores que el hombre había hecho por él para mejorarle la vida y darle la estabilidad económica que tenía en la actualidad. Tampoco era que lo había hecho solo por ser un buen samaritano, sino porque sabía que el joven SeungWoo tenía mucho potencial y le serviría demasiado. No se equivocó.
Como sea, JungKook era su único nieto varón, veía en él el mismo potencial que había visto en SeungWoo, incluso más, y era por eso que quería que JungKook lo sustituyera cuando él ya no estuviera a cargo. Defraudarlo a él sería como lanzar una maldición sobre toda su familia. JungKook no quería eso. Y aunque su abuelo era peor, de igual manera se sentía más aliviado porque tampoco lo veía todos los días. Ya podría lidiar con él cuando se graduara de la universidad, pero por ahora viviría relativamente en paz.
Gracias a un reciente descubrimiento le hacía imaginarse una escena tragicómica sobre cómo reaccionaría su abuelo y sus padres si alguna vez se llegaran a enterar que él no quería ser abogado ni deportista, sino bailarín.
Tuvo esa epifanía gracias a JiMin cuando fue invitado por primera vez a ver una de sus presentaciones. La manera en la que el rubio se movía sobre el escenario era tan armoniosa que parecía cautivar y teletransportar a todos los espectadores. Era un arte maravilloso. Un arte que JungKook quería aprender a desarrollar. Sintió una luz aparecer en su interior esa noche, que por primera vez le hizo saber qué era lo que quería, no SeungWoo, ni HyeKyo, ni su abuelo, ni nadie más, solo él. Fue como si sintiera pasión por algo por primera vez.
Fue un sentimiento tan bonito que fue una lástima que se esfumara cuando vio a SeokJin sonriéndole y coqueteándole al chico que estaba a la par de su asiento. Y peor fue cuando ese chico le correspondió.
Esa noche ellos se fueron juntos y JungKook pudo jurar que sintió su corazón romperse en varios pedazos. Un mes bastó para entender que aunque seguía siendo novio de JiEun, él estaba enamorado de SeokJin.
Y era doloroso verlo con alguien más. Pero no lo demostró, no tenía derecho de interferir en su vida a pesar de que había algo ahí que no lo dejaba tranquilo.
Pero SeokJin no lo hacía a propósito, o al menos no con las intenciones de fastidiar a JungKook. Desde que supo que no habría nada entre ellos, SeokJin prefirió seguir con su vida como siempre lo hacía, sin saber que eso en realidad no dejaba dormir al pelinegro por las noches.
JungKook cada vez se sentía más frustrado por eso. No eran muchas las veces que veía a SeokJin con alguien más, puesto que el grupo del castaño no hacía salidas con él muy seguido, no tendrían por qué si prácticamente no eran amigos... excepto cuando JiMin estaba de por medio, quien muchas veces pedía que invitaran al pelinegro también. Y ahí era cuando JungKook veía a SeokJin, siempre con un chico diferente y que terminaban yéndose juntos al finalizar la noche. No tenía que ser muy inteligente como para saber que iban a follar. Y eso solo intensificaba su malestar.
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Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫
Fanfiction❝Jeon JungKook, un chico de 17 años. Popular en el instituto, se consideraba el orgullo de sus padres y un buen ejemplo a seguir para su hermana menor. Un buen amigo, buen estudiante, un joven con muchas aspiraciones. No se metía en problemas, no d...