서른여섯:36

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Después de que el pelinegro accediera a que dieran un paso más en su relación, SeokJin le sonrió con cariño. Besó el hombro de su chico e hizo un camino de más besos que pasaron por su cuello, la línea de su mandíbula, su mentón y el recorrido terminó cuando llegó a sus labios, formando un beso largo, lento y a la vez apasionado.

Las manos de SeokJin, como era de costumbre, se afianzaron en la cintura de JungKook. Al cabo de unos segundos bajó la derecha hacia las nalgas de su novio y apretujó una de ellas, al mismo tiempo que lo atraía más hacia su cuerpo y unía sus pelvis.

JungKook soltó un pequeño jadeo en medio del beso. Además de la mano traviesa de SeokJin, al tener sus cuerpos más juntos el pelinegro era capaz de sentir perfectamente cómo sus miembros se rozaban. Y el estar desnudos solo hacía las sensaciones más intensas para JungKook.

Consciente del pequeño sobresalto de su pareja, SeokJin se separó levemente solo para verlo a los ojos y saber si el pelinegro seguía decidido a seguir con ello.

Por un segundo creyó que JungKook había vuelto a entrar en pánico para luego salir huyendo. Sin embargo, no pudo haber estado más alejado de la realidad. Aunque JungKook sí se sorprendió un poquito al inicio, no iba a negar que esos roces le estaban gustando. Tanto que, para satisfacción de ambos, tomó a SeokJin de las mejillas y volvió a unir sus labios en un beso más demandante.

Esa fue la señal para el castaño de que su novio quería seguir con eso, así que simplemente se dejó llevar. JungKook enterró los dedos de su mano en el cabello de SeokJin. Su respiración se iba agitando según el beso se volvía más fogoso y SeokJin comenzaba a mover las caderas, haciendo falsas embestidas para lograr una mejor fricción entre sus miembros. Vaya que eso le estaba fascinando al pelinegro.

Regresaron a la cama, JungKook de nuevo boca arriba sobre el colchón y SeokJin parcialmente sobre él. Sus piernas estaban entrelazadas y el castaño se apoyaba con uno de sus codos mientras su otra mano acariciaba el muslo del pelinegro.

Cuando JungKook volvió a ver directamente a los ojos de SeokJin, cuando notó cómo estos brillaban con pasión y al mismo tiempo con amor, y cuando su corazón respondió latiendo más rápido, JungKook se olvidó del mundo entero.

Ya no estaba pensando en nada ni en nadie que no fuera ellos dos. El tiempo se había detenido para él, y lo que estaban viviendo en ese momento solo les pertenecía a SeokJin y a él.

Llevó una mano a la mejilla del contrario. Se dio un momento para apreciar con la mirada cada una de las facciones de SeokJin. Cuando finalmente se detuvo en sus labios, los acarició con la yema de su pulgar. Sonrió enternecido cuando el castaño plantó un besito sobre su dedo. Luego de eso continuó bajando la mano, y con ella, su mirada. Pues JungKook quería ver todo lo que estaba tocando. Quería darse la tarea de contemplar el cuerpo de su novio como nunca lo había hecho.

No lo hizo antes porque siempre se dejaba llevar por el miedo. Ahora que SeokJin entendía mejor cómo se sentía y aceptaba las condiciones, JungKook se sentía más tranquilo y más seguro. Lo suficiente como para ya no tener obstáculos de por medio y admirar a su novio de la manera que creía siempre debió hacerlo.

El tacto de su mano sobre la piel de SeokJin era sumamente suave. Pasó por su hombro, su pecho y luego por uno de sus costados hasta que llegó a sus caderas. Volvió a subir la mirada a los ojos de SeokJin, quien veía atento cada uno de sus movimientos.

—Tú también eres más que suficiente para mí —susurró JungKook.

SeokJin sonrió, muy satisfecho por esas palabras. Volvieron a besarse, al inicio fue lento pero pronto se transformó en un beso hambriento. Sus lenguas juguetearon hasta que ambos quedaron sin aliento. JungKook mordió y haló un poco el labio inferior de su novio. SeokJin sonrió por ello en cuanto se separó.

Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora