쉰하나:51

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SeokJin se ofreció para ayudar a SeungWoo a cocinar. Mientras esperaban a que la cena estuviera lista, el mayor sacó una botella de soda y la abrió antes de dársela al castaño.

—Gracias —dijo mientras tomaba la botella. Estuvieron cerca de tres minutos en silencio, hasta que a SeokJin se le ocurrió proponer un tema de conversación, ya que de lo contrario la situación le parecía muy incómoda—. Veo... que tu esposa sale de casa más que tú.

—Creo que yo no era el único reprimido dentro de nuestro matrimonio. Siempre fuimos más amigos que esposos, así que... —se alzó de hombros.

—Pero que ella salga no quiere decir que tú no debas hacerlo. ¿Por qué no lo haces? Y la excusa de que es porque te toca hacer la cena, no me la creo.

SeungWoo sonrió.

—Si lo que tratas de hacer es preguntar si me estoy viendo con alguien, la respuesta es no. Lo estuve haciendo por un tiempo, pero he estado muy ocupado con cosas del trabajo últimamente, así que cuando salgo solo quiero venir a casa y descansar.

SeokJin no supo qué sentir ante esa información o si tan siquiera debía sentir algo al respecto. Sea como fuera, lo dejó pasar.

—En ese caso... ¿Puedo hacer algo para ayudarte?

—¿Cómo qué? —preguntó, realmente curioso con cuál sería la respuesta, ya que no esperaba que el menor pudiera hacer algo para ayudarle.

—Un masaje —notó que el hombre abrió más los ojos sorprendido, y luego le vio, un poco renuente—. Vamos —le animó. Dejó la botella sobre la encimera y caminó hacia el comedor—. Toma asiento.

—¿Sabes hacerlo? —cuestionó.

—No soy profesional, pero tampoco puedo ser tan pésimo en ello. Anda, ven y siéntate.

El mayor suspiró rendido y terminó por hacer lo que el castaño le pedía. SeokJin se colocó detrás de su espalda en cuanto SeungWoo se sentó y puso las manos sobre sus hombros, iniciado con el masaje.

—Vaya, tienes muchos nudos.

—¿En serio?

—Yo qué sé. Es lo que los masajistas siempre dicen.

SeungWoo soltó una pequeña carcajada. Cerró los ojos mientras se dejaba masajear. Era evidente que SeokJin no era un profesional, pero no lo hacía tan mal y el gesto se agradecía mucho.

—Ah, ahí se siente bien.

—¿Dónde? ¿Aquí?

—Aquí —SeungWoo sujetó la mano de SeokJin para colocarla en el lugar donde sentía que más necesitaba del masaje. El menor no pudo evitar sentir el corazón acelerado ante aquel insignificante roce.

Desvió la mirada a diferentes partes del lugar, sin dejar de masajearlo. En un punto llegó a cuestionarse por qué se le había ocurrido tal estupidez, pues ahora intentaba hacer todo lo posible por no pensar con su otra cabeza y no malpensar los sutiles sonidos que el mayor soltaba.

Mierda, SeokJin, contrólate. Se dijo a sí mismo. No iba a permitirse tener una erección pensando en el padre de su novio. Mierda, eso debía ser inconcebible.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo el mayor de repente, tomando a SeokJin por sorpresa.

—S-sí, claro —carraspeó.

—¿JungKook alguna vez... te ha hablado de mí o de nosotros como familia?

—Ahm... Lo único que sabía del padre de JungKook es que era un hombre demasiado estricto.

Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora